separateurCreated with Sketch.

(HOMILÍA) Siempre busca el bien del prójimo

Chrystus uzdrawia niewidomego

#image_title

whatsappfacebooktwitter-xemailnative
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
En este domingo el padre Giovanni Camarillo nos previene contra el riesgo de aplicar la ley de manera rígida, olvidando su propósito esencial: el amor y la misericordia

Queridos hermanos y hermanas en Cristo,

En este IX Domingo del Tiempo Ordinario del Ciclo B, reflexionamos sobre un pasaje del Evangelio según san Marcos (Mc 2, 23-3, 6) que nos presenta dos incidentes relacionados con el sábado. Estos eventos nos invitan a profundizar en el verdadero significado del descanso sabático y cómo se debe vivir en relación con la ley y la misericordia.

Sábado: un regalo de Dios para el hombre

El sábado es un día sagrado en la tradición judía, un día de descanso ordenado por Dios en el tercer mandamiento: "Acuérdate del día del sábado para santificarlo" (Éxodo 20, 8). Para los judíos, el sábado es un signo de la alianza entre Dios y su pueblo, un recordatorio de la creación y de la liberación de la esclavitud en Egipto. Sin embargo, con el tiempo, se establecieron muchas normas y reglas estrictas sobre lo que se podía y no se podía hacer en sábado, convirtiéndose en una carga pesada para el pueblo.

En la primera escena, Jesús y sus discípulos están caminando por los campos de trigo un sábado, y los discípulos comienzan a arrancar espigas para comer. Los fariseos, defensores estrictos de la ley, los acusan de violar el sábado. Jesús responde con un ejemplo del Antiguo Testamento, recordando cómo David, cuando tenía hambre, comió los panes de la proposición, que solo los sacerdotes podían comer.

Jesús termina con una declaración contundente: "El sábado se hizo para el hombre, y no el hombre para el sábado. Así que el Hijo del Hombre es Señor también del sábado" (Mc 2, 27-28). Con estas palabras, Jesús recalca que la ley del sábado está al servicio del bienestar humano y no debe ser un yugo opresor. El sábado es un regalo de Dios para el hombre, para su descanso y renovación, y debe ser vivido con esta intención liberadora y misericordiosa.

En la segunda escena, Jesús entra en una sinagoga y ve a un hombre con una mano seca. Los fariseos lo observan atentamente, esperando ver si curará en sábado para poder acusarlo. Jesús llama al hombre y le pregunta a los presentes: "¿Qué está permitido en sábado: hacer el bien o hacer el mal, salvar una vida o matar?" (Mc 3, 4). Ante su silencio, Jesús, indignado por la dureza de sus corazones, le dice al hombre: "Extiende tu mano", y el hombre es sanado.

Hacer el bien es cumplir con el espíritu de la ley

Este milagro subraya el principio de que la ley divina está orientada al bien y la vida. Jesús muestra que hacer el bien, incluso en sábado, es cumplir con el espíritu de la ley. La misericordia y la compasión superan cualquier norma estricta. La rigidez de los fariseos, que los lleva a planear la destrucción de Jesús, contrasta fuertemente con el amor y la misericordia de Jesús.

En nuestro contexto actual, podemos caer en el riesgo de aplicar la ley de manera rígida, olvidando su propósito esencial: el amor y la misericordia. Jesús nos llama a vivir la ley de Dios con un corazón compasivo y misericordioso, siempre buscando el bien del prójimo.

Hoy, al reflexionar sobre estos pasajes, pidamos al Señor que nos conceda un corazón compasivo y misericordioso, capaz de discernir el verdadero propósito de su ley. Que podamos vivir el descanso sabático como un tiempo de renovación espiritual y física, recordando siempre que el amor y la misericordia son el cumplimiento pleno de la ley. Amén.

IX Domingo del Tiempo Ordinario del Ciclo B

Primera lectura: Ex 24, 3-8

Segunda lectura: Heb 9, 11-15

Evangelio: Mc 14, 12-16. 22-26
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.