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Hannah y Bethany Goralski son hermanas de Illinois, con un año de diferencia. Se unieron aún más en septiembre de 2018, cuando su padre Mark murió tras una larga batalla contra la enfermedad de Chron y una insuficiencia renal.
Se apoyaron mutuamente durante el periodo de luto, y de ahí surgió pronto el deseo de ayudar a los demás en todo lo que pudieran.
Al menos dos familias quisieron ahorrar sufrimiento
Decidieron inscribirse en la lista de donantes y donar cada una un riñón a alguien que lo necesitara. Querían evitar al menos a dos familias el sufrimiento al que se enfrentó la suya durante el periodo de enfermedad de su padre.
"Espero que [mi padre] esté orgulloso", dijo Bethany a Good Morning America en ese entonces.
Su padre Mark necesitaba urgentemente un nuevo riñón debido a su enfermedad, pero había fallecido antes debido a su estado de salud extremadamente precario. Bethany estaba dispuesta a donar un riñón a su padre, que ya se había sometido a un trasplante en 2011, pero los médicos comunicaron a la familia que su padre ya no era apto para un trasplante.
Hannah habló de cómo vivió el periodo posterior a la muerte de su padre.
"Buscas la soledad, piensas todo el tiempo en la pérdida y en lo que hubieras hecho para dejar de pensar todo el tiempo en el ser querido que ha fallecido".
Un ejemplo de caridad
"Mi padre fue un gran ejemplo de caridad para sus hijas". Ellas recuerdan que se entregaba siempre que podía para ayudar a los demás.
Con esto en mente, ellas también quisieron mantener vivo su recuerdo a través de la caridad. "Conociendo a mucha gente que necesitaba trasplantes de órganos, me parecía egoísta quedarme con mi riñón", reflexionó Hannah en su momento. Dijo que decidió dar este paso aproximadamente un mes después de la muerte de su padre y se puso en contacto con el hospital.
Tanto ella como su hermana se sometieron al trasplante en marzo de 2019, con solo un día de diferencia. Sabiendo que las niñas habían salvado dos vidas, Hannah escribió sobre el acto como "definitivamente un sentimiento maravilloso". Está segura de que su padre habría hecho lo mismo en una situación similar.
"Me alegro de no haberlo dudado"
Hannah dijo que ella misma piensa a menudo en la persona que recibió su riñón y reza por ella. Su hermana Bethany también mencionó otro objetivo que comparten, que es animar a los jóvenes sanos a donar sus órganos.
"¿Por qué esperar si alguien se está muriendo y podemos ayudarle? Con suerte, en mi vejez, cuando mire atrás en mi vida, podré decir: 'Me alegro de no haber dudado'", añadió Hannah.