Si alguna vez la Misa te parece tediosa, no te preocupes, nadie te juzga. Después de algún tiempo de alejamiento, a algunas personas les parece aburrida. Pero la presencia de Jesús en la Eucaristía enseña los caminos del cielo. Además, es la oración más importante que puede rezarse en el día.
Parafraseando al beato Santiago Alberione, la Misa es como el astro rey de las oraciones. Dicho de otra forma, no hay nada que podamos hacer para acercarnos más a Dios que cuando vamos a Misa.
Quizá necesites un poco de motivación para ir a Misa, para ver el valor que tiene, para encontrar su significado, para involucrarte y para esperar con el entusiasmo que se merece la llegada de esta oración de oraciones. Aquí hay algunos motivos por los que a los santos no les parecía tediosa la Misa:
1Los santos sabían que iban a misa con los ángeles
En ninguna Misa falta asistencia. La próxima vez que vayas y haya solo un puñado de personas en las bancas, recuerda que ¡hay ángeles por todos lados!
Los cielos se abren y multitudes de ángeles vienen a asistir al Santo Sacrificio. – San Gregorio Magno
Los ángeles rodean y ayudan al sacerdote cuando está celebrando misa. – San Agustín
2Los santos dependen desesperadamente de la misa
La próxima vez que asistas a Misa, pide a Dios por la gracia de comprender cuánta es la sed del alma por las gracias de la Eucaristía. Los santos conocían bien esta sed.
Sería más fácil para el mundo sobrevivir sin el sol que prescindir de la Santa Misa – San Pío de Pietrelcina
La Misa es el alimento espiritual que me sustenta y sin el cual no podría vivir un solo día o una sola hora de mi vida – Madre Teresa
3Los santos querían honrar a Dios más que cualquier cosa
Si amas a Dios y le quieres devolver el amor que te da, ir a Misa es probablemente lo mejor que puedes hacer. Es lo mejor porque participamos en el sacrificio de Jesús. Y si nos centramos en amar y honrar a Dios en lugar de a nosotros mismos, entonces la Misa no es aburrida.
Una única Misa honra más a Dios que todas las penitencias de los Santos, las obras de los Apóstoles, los sufrimientos de los Mártires e incluso que el ardiente amor de la Bendita Madre de Dios – San Alfonso Ligorio
Todas las buenas obras juntas no equivalen al santo Sacrificio de la Misa, porque son obras de los hombres, y la Misa es la obra de Dios. El martirio no es nada en comparación: es el sacrificio que el hombre hace de su vida a Dios; pero la Misa es el Sacrificio que Dios ofrece al hombre de su Cuerpo y de su Sangre– San Juan Vianney
4Los santos encontraban felicidad en la misa
La fuente de la verdadera felicidad solo puede encontrarse en última instancia en Dios. Los santos lo sabían y por eso iban a Misa, para encontrar la auténtica dicha.
"Fue la alegría lo que me trajo a la fe, la felicidad por el nacimiento de mi hija, hace 35 años, y se renueva constantemente cuando recibo a nuestro Señor diariamente en Misa" -Dorothy Day
5Los santos sabían que la misa es atemporal
La Misa representa el Misterio Pascual de Cristo. En otras palabras, no solo estamos rememorando la muerte y resurrección de Jesús, sino que la estamos reviviendo, nos adentramos en un momento fuera del tiempo y somos testigos del vertido de gracias salvíficas sobre el mundo.
Jesús… [es] el Cordero que fue sacrificado pero que vive para siempre, que renueva a cada instante su pasión por la continua celebración de Misas por todo el mundo.– Beato Santiago Alberione
La Misa hace presente el sacrificio de la Cruz– San Juan Pablo II
Hay muchas más razones para asistir a Misa, muchas más para luchar por encontrar ese profundo significado que los santos pudieron ver. Una última cita motivadora de san Leonardo de Puerto Mauricio:
Pueblos insensatos, pueblos extraviados, ¿qué hacéis? ¿Cómo no corréis a los templos del Señor para asistir santamente al mayor número de Misas que os sea posible?