San Expedito es uno de los santos más populares en muchos países de América, Asia y Europa a pesar de que su existencia se ha puesto en dudas muchas veces. El nombre de "Expeditus" sería más bien un adjetivo que en latín significa libre de cargas, lo cual en el lenguaje militar indicaría a los miembros de la infantería ligera.
San Expedito y el cuervo
En el momento de su conversión se le apareció el espíritu del mal en forma de cuervo diciendo Cras, cras, cras -que en latín significa "mañana"- para disuadirlo de dejar su conversión para más adelante, como lo venía haciendo desde tiempo atrás. Dudoso por el miedo al martirio, pisó al cuervo diciendo Hodie, hodie, hodie - que en latín significa "hoy"-.
Después de todo lo sucedido, las dudas se disiparon y decidió dejar el ejército de los hombres para ingresar en el ejército de los cielos y dio testimonio de su fe en Cristo hasta su bautismo de sangre en el 303, cuando fue martirizado y decapitado en Melitene.
Sus restos jamás fueron encontrados porque seguramente los cristianos de la época, por miedo a los saqueos, los escondieron muy bien.
San Expedito es el patrono de los comerciantes y los navegantes, pero también se le pide por aquellos que están sometidos a grandes pruebas.
Oración a san Expedito
¡Señor Jesús, acudo a tu auxilio!
¡Virgen Santísima, socórreme!
San Expedito, tú que lleno de valor abriste tu corazón a la gracia de Dios
y no te dejaste llevar por la tentación de postergar tu entrega,
ayúdame a no dejar para mañana lo que debo hacer hoy por amor a Cristo.
Ayúdame, desde el cielo, a renunciar a todo vicio y tentación con el poder que Jesús me da.
Que sea yo diligente, valiente y disciplinado al servicio del Señor,
y no me acobarde ante las pruebas.
Tú que eres el santo de las causas urgentes,
te presento mi necesidad (intención).
Sobre todo te pido que intercedas por mí para que persevere en la fe,
y así llegue al gozo del cielo con Cristo,
con la Virgen María, los ángeles y los santos. Amén