La noticia de la revocación de Roe vs Wade se recibió con gran alegría por los asistentes al evento nacional "Journeying Together 2022". Este encuentro nacional de Pastoral Juvenil está organizado por el Departamento de Diversidad Cultural de la USCCB, y se ha celebrado del 23 al 26 de junio en Chicago.
Este evento nacional busca unir a los líderes juveniles católicos de todas las familias culturales y grupos étnicos en el territorio de la nación de las barras y las estrellas.
Varios jóvenes hispanos participantes abrieron su corazón y compartieron a Aleteia, su sentir y su opinión ante la noticia del fin del aborto.
Esmeralda, desde Texas
Soy Esmeralda Peña tengo 25 años y nací en Chihuahua, Chihuahua y vivo actualmente en Tyler Texas.
– Hoy fue un día histórico, día del Sagrado Corazón de Jesús y hubo un anuncio un tanto impactante… ¿Qué significa para ti esta noticia?
Si recordamos toda esta temática, no importa cómo lo veamos porque siempre regresa, desde la propuesta y perspectiva que tenga cada persona, siempre regresa al dolor, el dolor humano.
Entonces, siento que en este momento mi responsabilidad como católica es la de acompañar en la particularidad del dolor de cada persona, de cada mujer. No siento que pueda quedarme atrás, callada y sentada, pero tampoco siento que sea mi rol el hablar de más o tratar de componer lo que no necesita ser compuesto sino acompañar, escuchar y sentarme con el dolor de las demás personas. Creo que es mi mejor aporte en este momento.
– ¿Cómo lo recibiste tú? ¿Cómo te sentiste con esta noticia?
Pues realmente no sabía, nos dijeron dentro de la oración de la mañana. Después lo vi y creo que ya teníamos un poco de anticipación. Me causó empatía y el deseo que los demás podamos tener esa empatía.
– ¿Qué harías si tuvieras un embarazo en este momento? ¿Cuál sería tu decisión?
Pensándolo, dentro de la realidad de mis situaciones y que, tal vez, no estaría preparada en este momento, mi decisión siempre sería aceptar la vida que llevo dentro con mucho amor.
– ¿Cuál es la situación en tu ciudad con los jóvenes que promueven el aborto?
Es una realidad de la ciudad. Se promueve la cultura de la muerte, la cultura del individualismo, en donde tú te preocupas por ti y yo me preocupo por mí y hasta ahí quedamos.
Nuestro Obispo ha sido muy claro en la defensa de la vida dentro de la diócesis. Siempre ha puesto los recursos y la disposición para que todos nosotros promovamos la comprensión de esta enseñanza dentro de la iglesia; para que no solo sea blanco y negro, también la importancia de acompañar a todos y comprender la raíz de su dolor.
Juan, oblato benedictino
Soy Juan de Rosario Medida de República Dominicana. Tengo 23 años y casi 10 años en los Estados Unidos. Soy oblato benedictino, tengo casi un año viviendo una vida consagrada y soy uno de los líderes de los jóvenes de Santa Eduviges en Detroit.
– Hoy ha sido un día histórico en la corte con respecto al aborto, ¿cuál es tu parecer?
Simplemente, ¡alabado sea siempre Nuestro Señor Jesucristo! Que ha obrado en los corazones de los jueces de la Corte Suprema, porque hemos perdido tanto en los últimos cincuenta años y, ahora, es un recuerdo que el Señor nos ha dado para dejarnos saber que Él sigue siendo el Rey. En el fin de los tiempos será Él el que va vencer, no el pecado, no el aborto. Y algún día, cuando venga de nuevo, lo alabaremos por haber hecho esta gran obra.
– ¿Hoy descansan las miles de vidas que ha cobrado el aborto de alguna forma?
Es una gran bendición ser católico. A veces se nos olvida recordar que tenemos una gran familia en el cielo, en el purgatorio que está descansando en el Señor y que están interviniendo con el Señor con esta gran victoria.
No puedo expresar con palabras la alegría que tengo, porque la alegría es lo que te da el Señor, la felicidad es lo que te da el mundo. Es una alegría inexpresable porque no sabemos qué hubiera sido de los millones de niños abortados. Pero eso no importa, porque ellos están en el rostro de Nuestro Señor pidiendo para que sigamos en esta lucha.
Tony, de Detroit
– ¿Qué representa el fin del aborto para Estados Unidos, para el mundo?
Representa una oportunidad muy grande, especialmente para la Iglesia, porque ahora que ha sucedido este cambio de revocar la ley, la Iglesia se ve en la necesidad de crear más recursos para las mamás que se encuentran en esa situación. Necesitamos ser más conscientes. Dios nos llama a no solamente actuar de palabra, sino en acción. Como Iglesia y como sociedad en general, estamos obligados a seguir creando más recursos para apoyar a estas mamás.
Es importante también apoyar a los padres, para que también tomen la responsabilidad de estos hijos, para que los hogares sigan floreciendo, para que siga siendo esa Iglesia doméstica y crear un mejor futuro para las próximas generaciones.
– ¿Cómo crees que la sociedad, la nación en general, reciba esta decisión que elimina el aborto como derecho humano?
Para los católicos es un gran día. No somos dueños de la vida, entonces, el poder darle a estos bebés la oportunidad de que nazcan, que sean parte de nuestra sociedad, es un gran paso hacia el bien. Por cincuenta años hemos visto cómo han muerto estos bebés, así que, darle la oportunidad a otros de que puedan vivir, nos hace menos egoístas. Sabemos y tenemos conciencia de que esto es lo correcto, pero nos dejamos llevar por las ideologías.
– ¿En algún momento has pensado formar una familia?
Sí, pero Dios solamente sabe cuándo será el momento. Ahorita estoy soltero y comprometido a servir a la Iglesia, pero si Dios me quiere llamar a ser padre de familia o a la vida religiosa con mucho gusto aceptaré. Pero, por el momento, estoy feliz enfocado con el trabajo que estoy haciendo en el ministerio hispano en la Arquidiócesis de Detroit. Si quiere permanecer soltero toda la vida, lo aceptaré.
– ¿Si tu novia te dijera que está embarazada qué harías?
Primero ofrecerle mi apoyo, porque es lo más lógico para que esa vida se logre y poder ser un testimonio congruente de lo que predico. Inculcar la fe desde una temprana edad, es lo que hace la diferencia en una persona, eso haría yo en mi hijo.