Siempre pensamos en muchas cosas; hacemos un balance de nuestros planes, sueños y logros. ¿No es así?
Puede que estés emocionalmente frustrado, que no seas feliz o que estés deseando tener algo que aún no tienes.
Primero debemos dejar de buscar culpables y reflexionar sobre lo que podemos hacer de manera diferente. Siempre es momento de pensar en lo que queremos dejar atrás, lo que queremos llevarnos de nuestra historia y lo que queremos escribir sobre nosotros mismos. ¿Qué te gustaría cambiar, qué es muy difícil?
"No es fácil pero es posible"
Creo que los ajustes y los cambios no son fáciles, pero siempre es posible hacerlos si entendemos que merecemos más. ¿Qué tal si piensas en lo que ya no quieres en tu vida?
Pensándolo bien, creo que es un buen estímulo para que pienses en el futuro. Todo puede cambiar si tú cambias. Son pequeños ajustes que podemos hacer en nuestra vida, respetando un elemento llamado organización.
La organización no es solo organizar tu habitación. La organización se trata de organizar tu vida. ¿Cómo estás? ¿Qué está pasando en tu vida hoy? ¿Qué necesita cambiar? Piensa en un punto de tu vida que quieras cambiar, ¿algo que te esté haciendo daño? ¿Qué tal si tratas de hacer algo al respecto? ¿Qué puedes hacer con este problema, o como lo llames?
Comienza con pequeñas cosas
Al inicio, no pienses en cosas grandes. Comienza con un pequeño detalle. Comprométete contigo mismo, ayúdate a ti mismo. ¿Qué podrías hacer que ya mejoraría un poco tu historia? por difíciles que sean las situaciones, a menudo ya sabemos qué hacer. ¿Por qué te está tomando tanto tiempo? ¿Por qué persistes en este lugar que sabes que duele? ¿Qué estás sosteniendo?
Reconsidera cuánto más en sintonía necesitas estar contigo mismo. A veces priorizas todo, menos a ti mismo. El cambio es un signo de nobleza. Se trata de enseñar a tu corazón la nobleza y el coraje que se esconde en el hecho de decirte sí a ti mismo.
Tú decides quién entra y habita en ti. ¿A quién eliges amar? ¿Cuánto inviertes en ti?
El cambio es un signo de nobleza
Se trata de enseñar a tu corazón la nobleza y el coraje que se esconde en el hecho de decirte sí a ti mismo. Tú decides quién entra y habita en ti. ¿A quién eliges amar? ¿Cuánto inviertes en ti?
Todo el mundo dice que quiere ser feliz, pero quién puede soportarlo realmente. Porque querer es una cosa, hacer es otra; ser feliz requiere renuncias, despedidas, nuevos "holas". ¿Tus conductas están en sintonía con tus deseos? ¿Qué tal hacer que tus deseos sean más proporcionales a tus actitudes?
Sé fiel a lo que te propongas. Sé sincero contigo mismo. Solo verás lo que quieres cuando estés listo para ello. Cuando finalmente puedas ver tu tamaño, tus elecciones reflejarán tu valor.
Desde Aleteia te compartimos 3 sencillos pasos para comenzar de nuevo.
1Conócete
A la hora de empezar de nuevo, el primer paso es conocerse a uno mismo. Saber cuáles son tus deseos, cuáles son las cualidades que posees y cuál es la dirección que quiere seguir. El primer paso para el cambio es la autorreflexión y el autoconocimiento.
2Encuentra un propósito en tu vida
El autoconocimiento es clave para poder averiguar cuál es el propósito que uno tiene en la vida. Tener un objetivo vital es clave porque nos mantiene motivados: es la fuerza que nos ayuda a movernos y que vertebra nuestro día a diá. Ahora bien, cambiar no solamente consiste en visualizar el propósito, sino en disfrutar del camino mientras se persigue.
3Hazlo por ti
Para hacer lo anterior de manera eficaz es necesario conectar con uno mismo, por eso es tan útil conocerse a fondo. Porque muchas veces pensamos que queremos cambiar, pero es la opinión de los demás la que nos influye de tal manera que creemos que aquello que nos imponen es lo que nosotros queremos. Las metas a perseguir deben ser genuinas, si no, será difícil cambiar.