Para anunciar el Evangelio, "no basta con dar testimonio del bien, hay que saber soportar el mal", dijo el Papa Francisco en la audiencia general del 23 de agosto de 2023, que presidió en el Aula Pablo VI del Vaticano.
Durante el encuentro, el Papa pronunció su 18ª catequesis sobre el tema de la evangelización, meditando sobre el acontecimiento de Guadalupe, en México, donde, según la tradición, la Virgen María se apareció en el cerro del Tepeyac a Juan Diego, un indio de 55 años, en diciembre de 1531.
En las Américas de entonces, lamentó el Papa Francisco, el Evangelio "lamentablemente también había sido acompañado por intereses mundanos". "En lugar del camino de la inculturación, con demasiada frecuencia se tomó el atajo del trasplante y la imposición de modelos preconstituidos -europeos, por ejemplo-, sin ningún respeto por los pueblos indígenas", lamentó.
Por el contrario, la Virgen de Guadalupe, subrayó el pontífice argentino que visitó el santuario mexicano en 2016, "aparece vestida con las ropas de los indígenas, habla su lengua, acoge y ama la cultura local". Un signo, subrayó, de que "el Evangelio se transmite en la lengua materna" y de que "las madres y las abuelas son las primeras heraldos".
En el curso de su catequesis, el Papa advirtió contra "el riesgo de una cierta capitulación en el anuncio: algo va mal y retrocedemos, desanimándonos y refugiándonos quizá en nuestras propias certezas, en pequeños grupos y en algunas devociones íntimas". A continuación, el jefe de la Iglesia católica instó a lanzarse "a los desafíos del mundo".
"Un cristiano hace el bien pero soporta el mal", insistió, saliendo de su papel para hablar de países "donde los cristianos son perseguidos por ser cristianos".
En tiempos de "desolación" y "tristeza", "cuando hay dificultades en la vida" pero también cuando la vida es "feliz", el Papa Francisco animó a acudir a la Virgen María, en particular visitando los santuarios marianos, donde "todos se sienten en casa" y experimentan "una nostalgia del Cielo".