"La ingratitud engendra violencia […] mientras que un simple 'gracias' puede traer la paz", dijo el Papa Francisco durante el rezo del Ángelus del 8 de octubre de 2023. Ante los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, les preguntó si tenían la costumbre de decir "gracias" "como respuesta a la gracia".
Como cada domingo a mediodía, el Papa se asomó a la ventana del Palacio Apostólico para pronunciar una breve catequesis sobre el Evangelio del día. Comentando la "dramática" parábola de los viñadores que acaban matando al hijo del buen dueño de la viña para apoderarse de sus tierras, el Papa advirtió contra la ingratitud, un rasgo que engendra "codicia" y "un progresivo sentimiento de rebelión".
Para el Papa, olvidar que "el bien viene de la gracia de Dios" significa, en última instancia, vivir "ya no con la alegría de sentirse amado y salvado, sino con la triste ilusión de no necesitar ni amor ni salvación".
El hombre "deja de dejarse amar" y acaba siendo "prisionero de su propia codicia". Esta espiral negativa provoca "insatisfacción", "recriminaciones" y "malentendidos", y puede hacer que las personas caigan "en una vorágine de violencia".
Como hace habitualmente, el Pontífice, de 86 años, concluyó su enseñanza con una serie de preguntas dirigidas a los cristianos: "¿Soy consciente de que soy beneficiario de la gracia del Señor sin méritos, amado y salvado gratuitamente? Y sobre todo, como respuesta a la gracia, ¿sé decir 'gracias'? Al salir de sus apuntes, insistió en la importancia de estas tres palabras en la vida cotidiana: "Gracias, por favor y perdón".