Las tasas de natalidad están cayendo en picado, y la sociedad está preocupantemente envejecida. Prueba de ello es que, después de tener dos niños -o la mal llamada "parejita"-, los mensajes que se reciben de personas "bienintencionadas" que, en muchas ocasiones son totales desconocidos, son totalmente innecesarios, impertinentes e inoportunos, como: "Ahora pararás, ¿no?".
Y en el caso de que los niños se lleven poco tiempo surge el también clásico: "¡Pobrecito, mucho corrió tu madre!" También está la graciosa pregunta de: "¿No tenéis televisión en el cuarto?". Y, para rematar y llevarse el Óscar de los capciosos, está la frase que dice: "No sé si darte el pésame o la enhorabuena". Esta última sin duda es la peor porque no hay duda de que una vida, siempre y en cualquier circunstancia, es una alegría.
Jesús García lo sabe, y le preocupa que esta sociedad no lo entienda así. Por eso, sacó adelante la película documental Madre no hay más que una, en la que seis mujeres, de diferentes profesiones pero con el denominador común de tener una familia numerosa, narran el día a día de sus vidas antisistema.
Estas madres luchan por la normalidad en un mundo preparado para tener un máximo de dos hijos y la hacen con alegría, realidad y cariño. No niegan el esfuerzo, las renuncias y, en muchas ocasiones, las críticas de quienes supuestamente deberían entenderlas: "Ya están llegando tarde las familias numerosas", o "a las familias numerosas siempre les falta algo", lo cual deja al espectador con la certeza de que quienes más critican a las familias numerosas son quienes menos se han puesto en los zapatos de una madre de seis hijos en este mundo actual.
Un homenaje a madres antisistema
Esta nueva película es un homenaje a todas las antisistema que defienden la libertad de la mujer para elegir cuándo ser madre, la soberanía de decidir cuántos hijos va a tener, y la potestad de educarlos como le plazca. Estas rebeldes realmente tienen una buena "causa", y Jesús García se convirtió en su defensor y en su altavoz.
¿Es una película dedicada y enfocada exclusivamente a las madres? No, en absoluto. Es una cinta dedicada a todos los que hemos sido niños, a todos los que en algún momento hemos sentido que, a lo que no llegábamos, llegaba nuestra madre.
Con esta película, Jesús García nos quiere recordar que esa madre amorosa sigue ahí, que no tienes que tener miedo a una nueva vida, que adonde tú no llegues, llegará Ella. Quiere que no pensemos que nos enfrentamos a la vida solo con nuestras fuerzas. ¡Pobres de nosotros si fuera así! A nuestro lado siempre está Ella.
Pero Jesús García tiene especial interés en que este documental llegue a las chicas adolescentes, porque les enseñará opciones de vida muy bellas que esta sociedad quiere hacer desaparecer, como es un hogar generoso y una familia numerosa.