Hace unos meses, las monjas carmelitas del Realejo de Granada introdujeron comida asiática y sushi en su oferta gastronómica que venden en el torno del convento, bajo pedido. Esta nueva vía de financiación está siento todo un éxito.
Después de años elaborando dulces, pastas y mermeladas en sus cocinas, las hermanas carmelitas calzadas del Monasterio de la Encarnación decidieron, en agosto, dar un giro en sus menús e introducir ingredientes más exóticos.
La Priora, Sor María Dolores, habló para Aleteia y nos comentó la razón del cambio: "Nosotras llevamos muchos años haciendo dulces, pero hay unos meses en los que no se venden casi nada, de junio a septiembre".
Cinco hermanas filipinas
Así que, aprovechando los meses de verano en que las ventas bajan considerablemente, pensaron qué podían ofrecer. Confiando en las habilidades culinarias de cinco hermanas filipinas decidieron hacer un cambio radical en la oferta culinaria del convento y apostar por la comida asiática.
Tallarines, pollo con verduras y los famosos rolls de alga nori ahora forman parte del menú habitual que ofrecen con el nombre de "La cocina de Mucar", como se conoce al Monasterio. Las hermanas reciben los pedidos a través de Whatsapp y correo electrónico. Sor María Dolores recuerda que "iniciamos esa experiencia, para ver cómo nos iba con ello".
Organización de horarios
Después de dos meses los clientes que pasan por el torno del convento se muestran sorprendidos por la calidad y el buen hacer de las hermanas. Sobre todo, destaca el sushi.
"Gracias a Dios está yendo muy bien- afirma Sor María Dolores- es verdad que en los comienzos surgieron muchos imprevistos, sobre todo en las cantidades a la hora de comprar o preparar los envases, pero a medida que pasan los días lo vamos ajustando".
La Priora asegura que "como en todo comienzo de un trabajo nuevo han de salir adelante y los imprevistos nunca faltan. Y a pesar de que algún día hemos tenido que variar un poco el horario conventual, no por eso se ha suprimido nada, todo es cuestión de organizarse".
Su historia se ha hecho viral
A finales de octubre varias televisiones nacionales, como Tele5 y Canal Sur, visitaron su convento para interesarse por esta nueva propuesta gastronómica, bastante inusual en una comunidad que custodia costumbres y productos centenarios.
La noticia rápidamente se hizo viral y algunos chefs y empresarios hoteleros compartieron la información. Incluso el programa Masterchef propuso que alguna de las hermanas filipinas participase en el concurso culinario.
Evidentemente, Sor Maria Dolores explicó a los encargados del programa que ellas son monjas de clausura y no pueden ir.
Visitas guiadas y degustación
Además, recientemente las hermanas han empezado a ofrecer lo que ellas denominan una "experiencia cultural-gastronómica" que han bautizado con el nombre de "Nuevos espacios, nuevos tiempos".
Se trata de visitas guiadas a su Monasterio donde el hilo conductor es la gastronomía y el modo de vida de las religiosas a lo largo de los siglos. Tras conocer los espacios, los visitantes pueden degustar comida típica de Filipinas realizada por las hermanas.
Reinventarse
Estas hermanas demuestran su capacidad de adaptación y de reinventarse a los tiempos sin renunciar a sus tradiciones y a su vida de oración. Patrimonio, historia y sushi ahora van de la mano en su convento.
Sor María Dolores se despide de Aleteia con estas palabras:
"Con buena voluntad se sale adelante en paz y alegría, viviendo la fraternidad en el trabajo, realizado en el recogimiento de vivir nuestra vida de oración, aunque entre las manos haya arroz, carne, zanahoria o mango, ya que todo nos debe llevar a ofrecer nuestro trabajo a Dios, por amor de nuestros hermanos, los hombres".