Ser un "buen católico" es algo que la mayoría de nosotros nos esforzamos por llegar a ser a lo largo de nuestra vida. Si bien nuestro comportamiento debe reflejar nuestra fe, también contamos con una serie de herramientas que nos ayudarán a lograr nuestro objetivo y tener un hogar católico.
Esto incluye algunos elementos esenciales que pueden ser útiles mientras intentamos poner nuestra fe en práctica y profundizar nuestro viaje espiritual. No todas las familias los tendrán todos a mano (¡lo cual es perfectamente normal y aceptable!), pero aquí hay una lista de artículos que muchas familias católicas consideran útil y significativo tener en sus hogares:
1Biblia
Sin duda es fundamental para los católicos. Es importante tener una Biblia en casa para leer y reflexionar. Es incluso mejor si se transmite de generación en generación, con pasajes favoritos marcados por seres queridos que nos precedieron. Si no tienes la alegría de tener una Biblia de este tipo en casa, puedes comenzar la tradición ahora y comenzar a marcar su Biblia para las generaciones futuras.
2Crucifijo
El crucifijo es un símbolo central para todos los católicos y recuerda a los fieles el sacrificio de Jesús en la cruz. Asimismo, una simple cruz también puede servir como un poderoso símbolo de fe. Quizás quieras tener una en un rincón de oración o varias cruces en la casa para que sirvan como recordatorio constante de la importancia de tu fe en la vida diaria.
3Rosario
Es posible que tengas varios rosarios que hayan sido bendecidos en lugares sagrados para usarlos en las oraciones. Recuerda que también puedes tener uno en tu bolsillo o bolso para cuando estés fuera de casa.
4Agua bendita
Muchas familias católicas tienen en casa un recipiente con agua bendita, que suele utilizarse para bendiciones y protección espiritual. Puedes pedirle a tu párroco que te dé un poco de agua bendita para llevar a casa.
5Iconos o arte religioso
Las imágenes de santos, de la Virgen María y otras figuras religiosas son comunes en los hogares católicos. Sirven como recordatorios de la presencia espiritual y su intercesión. Tener imágenes de tus santos favoritos en tu hogar puede ayudarte con tus oraciones o ser un recordatorio constante de sus vidas virtuosas y poderes de intercesión.
6Misal o libro de oración diaria
Tener un misal o un libro de oraciones diario puede proporcionar orientación y estructura para la vida de oración personal y familiar. También puedes acceder lecturas y oraciones en línea o utilizar aplicaciones de oración.
7sacramentales
Son objetos bendecidos por un sacerdote y utilizados para ayudar en diversas devociones. Los ejemplos incluyen escapularios y medallas religiosas. A menudo, estos se pueden recolectar a lo largo de los años y regalarlos para el bautismo o la Sagrada Comunión.
8Cirio o velas
Se trata de velas diseñadas específicamente para la oración. A menudo tienen impresas imágenes de santos o símbolos religiosos.
9Catecismo de la Iglesia Católica
Un Catecismo proporciona una explicación sistemática de las creencias y enseñanzas de la Iglesia Católica. Es útil consultarlo de vez en cuando para recordar las enseñanzas, especialmente cuando se están produciendo cambios en la sociedad y se desea conocer la perspectiva de la Iglesia.
10Libros espirituales
Además de la Biblia y el Catecismo, disponer de otros libros religiosos puede resultar enriquecedor para el estudio y la reflexión personal.
11Incienso
Algunas familias católicas utilizan incienso durante la oración o en ocasiones especiales para crear un sentimiento de reverencia y solemnidad. El mismo aroma del incienso seguramente evocará los sentimientos que tienes cuando estás en la iglesia.
12Aceites Benditos (o Sal Bendita)
En algunas familias, especialmente aquellas donde sus miembros están enfermos o son ancianos, tener aceite bendito puede ser una gran fuente de consuelo. Otro sacramental lleno de tradición es la sal bendita.
Recuerda que estos artículos son sugerencias y no son obligatorios para todos los hogares católicos. Es muy importante cultivar una fe profunda y genuina a través de la oración, la reflexión y vivir las enseñanzas de Jesucristo en su vida diaria.