"Benedicto XVI estaba en sintonía con las enseñanzas del (Concilio)Vaticano II sobre los laicos. Cómo estos viven y se santifican en el mundo. Tiene un concepto amplio de ellos, pues no solo deben estar en estructuras eclesiales sino, sobre todo, en el meollo de la sociedad". Lo afirma el teólogo Pablo Blanco Sarto, quien junto al filósofo y teólogo Francesc Torralba, acaba de ser reconocido con la máxima distinción de teología en el mundo, el prestigioso Premio Ratzinger 2023.
En entrevista exclusiva con Aleteia, el también sacerdote sostiene que a los laicos "pertenece el mundo y deben ser -como decía la Epístola a Diogneto- como el alma de este mundo". En este aspecto, señala: "El futuro de la Iglesia pasa necesariamente por los laicos".
"Contento, agradecido y aliviado…"
Consultado con respecto a lo que sintió tras conocer la distinción que muchos califican como el "Nobel de Teología" y su impacto en el campo académico, el reconocido profesor de la Facultad de Teología de la Universidad de Navarra dice sentirse contento, agradecido y aliviado.
"Contento por el reconocimiento a mi investigación durante años: agradecido porque un premio es siempre algo inmerecido; y aliviado porque supone un espaldarazo a los estudios que he realizado sobre Joseph Ratzinger / Benedicto XVI. Quiere decir que no iba tan descaminado..."
El mayor legado de Benedicto XVI
En cuanto al legado del Papa emérito, Blanco Sarto estima que su máximo aporte fue la "opción por la transparencia, la llamada ‘Operación limpieza’, no solo con los abusos, sino también con las cuestiones financieras".
Agrega el prolífico autor de libros sobre el pensamiento y las obras de Benedicto XVI:
Pureza y pobreza son dos garantías para la evangelización. La Iglesia necesitaba largar ese lastre para poder seguir al Señor de cerca".
"Junto a la mencionada 'Operación limpieza', pienso que deja un legado luminoso con sus encíclicas, sobre la fe, la esperanza y la caridad. Sus exhortaciones apostólicas, sobre la Eucaristía y la Escritura, nos acercan a la figura de Jesucristo, de quien nos lega también un buen libro: el Jesús de Nazaret".
Blanco Sarto incluye "también sus catequesis sobre la historia de la Iglesia, desde los apóstoles y san Pablo, a los padres y doctores de la Iglesia, para acabar con los maestros medievales y los teólogos contemporáneos".
Y concluye con un punto crucial: "En fin, me parece que el gesto de la renuncia tiene su significado simbólico, que todavía podemos considerar".
Un mundo en guerra; urge el diálogo entre fe y razón
Preguntado sobre cómo impulsar el diálogo entre fe y razón en un mundo contemporáneo, tan asediado continuamente por la guerra, el ganador del Ratzinger 2023 señala:
"El discurso de Ratisbona -donde me encuentro en estos momentos- ha puesto de evidencia este gran problema. El texto iba en principio dirigido al mundo académico alemán, pero la extrapolación de la cita del emperador bizantino Manuel Paleólogo II lo convirtió en un discurso global".
Benedicto XVI "evidenció la necesidad de la razón, del diálogo y la búsqueda de la verdad para evitar toda violencia e imposición por parte del poderoso".
"Lo que empezó como un desgraciado incidente terminó conviritiéndose en el mayor foro de diálogo entre católicos y musulmanes que haya tenido lugar hasta este momento. Una idea que, veinte años después, necesita ser recordada: toda violencia es contraria a la razón y al nombre de Dios".
"La oración ayuda a comprender los misterios de Dios"
Hombre de pensamiento diáfano y preciso, es también un sacerdote con muy buen humor. Al menos así lo parece, a juzgar por la recomendación del padre Pablo Blanco Sarto para que un niño se motive a estudiar teología: "Que deje el móvil y se ponga a leer..."
"No, en serio: que beba de sus fuentes -la Escritura y la liturgia-, sugeriría que acudiera a grandes autores, que aprendiera a buscar a Cristo tras esos conocimientos y lecturas. En ese sentido, la oración ayuda a la comprensión de los misterios de Dios. Como se suele decir, la teología no solo se hace en las mesas de estudio, sino también en los reclinatorios de las iglesias", concluyó.