La corteza prefrontal equivale a una tercera parte del cerebro y se desarrolla desde el nacimiento hasta los 25 y 30 años de edad. En mujeres el desarrollo es más rápido y durante esa etapa deben cuidarse de no recibir una sobre estimulación.
Entrevistamos a la psicóloga y terapeuta Carmen Hernández, especialista en niños, y explicó para Aleteia que la corteza prefrontal se estimula con tres cosas: luz, sonido y movimiento.
Cuando un niño que está en etapa de desarrollo consume contenidos audiovisuales ( ya sean videojuegos, películas o series) que contienen gráficos violentos y una gran cantidad de imágenes luminosas que cambian constantemente, sobre estimulan su corteza prefrontal.
Niños dentro y fuera de la realidad virtual
En los últimos años, se han visto con más frecuencia casos en los que los niños llegan a emergencias con síntomas de mareo, vértigo, vómito, desorientación e incluso con elevación del cortisol.
El niño en esa etapa es vulnerable y no es consciente del contenido que consume, ya que aun no tiene desarrollada esa capacidad, por lo que genera un sobre estímulo”
Por ello, la psicóloga explica que, aunque el niño se haya desconectado de la pantalla, a su cerebro no le es tan fácil desconectarse y se desorienta.
Estas son algunas de las recomendaciones que la experta comparte para que tus hijos no se enganchen con los contenidos audiovisuales:
1Promueve su capacidad de socializar
Si bien, la corteza prefrontal desarrolla la habilidad de socializar con los demás, estar detrás de la pantalla provocará lo contrario, haciendo que el niño no quiera convivir con los demás por falta de desarrollo de esta capacidad de comunicarse con los demás.
2Propicia las actividades al aire libre y de destreza
Esto logrará que el niño pueda seguir desarrollando esa capacidad de imaginar, explorar y también de diversión.
Estas actividades pueden ser tales como armar un rompecabezas en familia, leer un cuento, explorar en el jardín, ejercicios de activación física, entre otras.
3Restringe el tiempo y uso de pantallas
Evita lo más que se pueda que tus hijos pasen tiempo delante del computador o de algún otro dispositivo para evitar los daños ocasionados por un sobre estímulo.
Estas son solo algunas de las recomendaciones que te pueden ayudar a entender cómo influye el contenido que tus hijos consumen y lo que pasa dentro de ellos.