Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
Continuamos viviendo el Adviento y la alegría invade el ambiente por saber que pronto nacerá el Salvador del mundo, por eso este domingo se denomina Gaudete o de la Alegría. Toda la familia se ha estado preparando durante tres semanas para el gran momento de la Navidad.
Este domingo encenderemos la vela rosa y rezaremos para que el Señor no tarde en llegar, y, sobre todo, para que nos encuentre dispuestos a vivir esta magnífica fiesta con el propósito de convertirla en el punto de conversión con el que nuestra vida cambiará para hacer la voluntad de Dios. Oremos.
Tercer Domingo de Adviento
Los Mandamientos
Para empezar:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Se encienden las dos velas de los domingos anteriores recordando cómo la luz fue regresando para el hombre con la promesa de salvación y con la alianza de Noé. Se apagan las luces y alguien lee del libro del Éxodo el capítulo 3, versículos del 1 al 20. Después se hace la siguiente explicación:
Moisés fue escogido por Dios para liberar a su pueblo de la esclavitud en Egipto. Este es un símbolo de la liberación del pecado por la venida de Jesús al mundo. Más adelante, Dios le da los diez mandamientos a Moisés en el monte Sinaí, con los que nos muestra el camino para la salvación y se abre una luz en la vida de los hombres.
Vela
Se enciende la tercera vela, que representa al amor de Jesús por los hombres.
Oración
Te pedimos, Señor, que nos ayudes a cumplir con tus mandamientos para poder acercarnos
a Ti durante toda nuestra vida.
Reflexión
Hacer algunas preguntas relacionadas con la lectura anterior:
En la familia: ¿cómo estamos cumpliendo los mandamientos de Dios? ¿Qué mandamiento nos está costando más trabajo cumplir?
Propósitos
Después de la reflexión anterior, cada miembro de la familia puede compartir cuáles son sus
propósitos para mejorar esta semana.
Para terminar
Te damos gracias Señor por dejarnos un camino a seguir con tus mandamientos y te pedimos que nos ayudes a cumplirlos para preparar nuestro corazón a tu venida. Amén.
Cantar: "Danos un corazón" o un canto parecido.