Con motivo del vigésimo aniversario de la publicación de la carta pastoral Juntos en el camino de la esperanza. Ya no somos extranjeros, firmada por los obispos de México y Estados Unidos, los prelados se dirigen nuevamente al pueblo de Dios para comunicar la realidad que viven los migrantes e invitarlos a construir un mejor futuro.
En el documento Unidos construyendo el futuro con los migrantes exponen el fenómeno de la migración en América, expresan su preocupación y emiten peticiones a los gobiernos de ambos países.
Los obispos también ratifican su convicción de que "la migración entre nuestras dos naciones es necesaria y benéfica" y exhortan a seguir la instrucción del Papa Francisco de "acoger, proteger, promover e integrar a los emigrantes y refugiados".
Cifras del fenómeno de migración en Norteamérica
Para conocer las cifras proporcionadas en el documento firmado por los obispos de Texas, Matamoros, Ciudad Juárez, Piedras Negras, Saltillo y Monterrey, puedes hacer clic en la siguiente galería de imágenes:
Situación
En el detallado documento señalan que las políticas y acciones emprendidas por ambos países han puesto a los migrantes en una situación de mayor vulnerabilidad "al provocar incertidumbre, rechazo, persecución y violación de sus derechos humanos, exponiéndolos a caer en las manos de las organizaciones criminales para poder llegar a su destino".
Además, aseguran que, a la angustia que sufren los agentes pastorales que buscan dar atención a los migrantes con recursos muy limitados, se suman las amenazas y violencia derivadas de su labor.
La Iglesia aboga por el respeto a los derechos humanos
Los obispos de México y Estados Unidos reconocen el dolor que conlleva dejar la tierra de origen y las situaciones que los orillan a tomar esa decisión, y manifiestan su angustia por saberlos víctimas de organizaciones delictivas y de la corrupción.
Por ello, aseguran que "la Iglesia no aboga por fronteras abiertas, sino por leyes que respeten los derechos humanos básicos" y aseguran que los gobiernos "deben crear leyes que incluyan, tanto una frontera segura como una política de inmigración humana".
¿A quién corresponde la atención al migrante?
A pesar de que existen instituciones y personas encargadas de la atención al migrante, recuerdan que, en realidad, esta atención corresponde al bautizado, por eso, animan a convertir las parroquias en el primer espacio de acogimiento.
Asimismo, reconocen a las parroquias, institutos religiosos, laicos, movimientos eclesiales y organizaciones caritativas que brindan acogida a sus hermanos migrantes.