La teoría del desarrollo de John Bowlby muestra que el apego se da gracias a los vínculos emocionales que una persona desarrolla a lo largo de su vida con otras personas. El primer vínculo que desarrollamos es con nuestra madre, seguido de nuestro padre y posteriormente vamos desarrollando otros vínculos con los amigos, pareja e hijos.
La etapa de la niñez es muy importante debido a que nos va preparando para la vida adulta y, además, en esta etapa se adquieren rasgos que forman una personalidad en la adultez.
A continuación te presentamos los tipos de apegos que se dan en la niñez y cómo lograr que tu hijo se desarrolle plenamente. Te invitamos a que los leas con atención y descubras si tu hijo está desarrollando alguno de los siguientes apegos.
1Apego seguro
Considerado el apego más sano, ya que estos niños mantienen una buena relación con sus padres y tienen confianza en acercarse a ellos. Suelen ser más sociables debido a que tienen una buena autoestima, lo que les permite generar buenas relaciones, incluso fuera de su familia.
Si los padres tienen que separarse de él por algunas horas, en un inicio se sienten incómodos pero después se adaptan y muestran seguridad.
2Apego ansioso
Suele tener problemas para sostener relaciones, principalmente con sus padres y después con el entorno.
Por parte de los padres pueden existir amenazas que juegan con las emociones de los niños, como por ejemplo: decir que si no se portan bien los van a regañar, o peor, que los van a abandonar.
Estos niños suelen sentirse inadaptados, lo que provoca que, al crecer, sientan miedo al abandono y eso les impide involucrarse en relaciones sentimentales.
3Apego desorganizado
El pequeño se va desarrollando en un ambiente de hostilidad, donde llega a haber maltrato psicológico, físico e incluso amenazas por parte de los mismos padres o cuidadores.
Por ello, se genera un vínculo desorganizado, en el que se convierte en una persona dependiente y busca acercarse a sus padres a pesar de que lo dañen. Todo esto genera en ellos una baja autoestima.
Es recomendable fomentar espacios de seguridad y confianza para el niño, para que pueda identificar sus sentimientos y saber que no será agredido.
4apego evitativo
Cuando los niños tienen este tipo de apego es porque sus padres o sus tutores no están al pendiente de ellos para protegerlos, lo que genera un sentimiento de independencia y de rigidez.
Tienden a no dar muchas muestras de afecto y se mantienen aislados, sintiéndose incómodos con el contacto físico, misma razón por la que lo evitan.
Por lo que se recomienda que el niño reciba un proceso de terapia para ayudarlo a entender los eventos por los que paso y así reconciliarse con ellos.
Una vez que descubras el tipo de apego que estás fomentando en tu hijo, podrás apoyarlo en su crecimiento y estar presente en su vida, preparándolo para su etapa adulta de forma segura.