La iglesia sumergida bajo el agua más antigua del mundo

La iglesia de Sant Romà de Sau, en Barcelona, es la más antigua del mundo que se conserva de pie sumergida bajo el agua. También tiene otro récord, ya que es la que se encuentra a más profundidad: 23 metros. Así lo corroboró en 2021 un estudio realizado por la entidad Official World Record con la colaboración de la Universitat de Barcelona.

Sant Romà de Sau lleva más de 60 años sumergida bajo las aguas del pantano de Sau y su campanario siempre es visible. Debido a la sequía que atraviesa España, ahora la iglesia ha emergido totalmente. 

La falta de lluvia que sufre España ha provocado que el nivel del pantano de Sau, uno de los que abastece de agua a la ciudad de Barcelona, descienda hasta el 5 % de su capacidad. Cuando esto ocurre, la iglesia es totalmente visible, ya que el nivel del agua es muy bajo. 

Entonces la zona se convierte en una atracción turística, ya que se puede caminar por las calles del antiguo pueblo normalmente sumergido por las aguas del pantano que se construyó en ese valle en 1962. 

Sin embargo, la última planta del campanario nunca queda del todo sobrepasado por el agua, dejando ver sus ventanas con arcos de medio punto y su característica veleta con forma de cruz. Esta imagen se ha convertido en un símbolo del pantano y es un indicador popular del nivel de las aguas.

La antigua población de Sant Romà de Sau se originó el año 917 y contaba con varias casas construidas al lado de la iglesia parroquial, que fue consagrada en 1062, con alguna masía, un molino y un puente medieval sobre el río Ter.

La iglesia es de estilo románico lombardo y está compuesta por una sola nave con ábside y un campanario adosado de planta cuadrada y de tres pisos de altura. Ésta se vio muy afectada durante un terremoto en el siglo XV, así que fue reformada y ampliada posteriormente.

En 2021 la entidad sin ánimo de lucro Official World Record, que se dedica a registrar récords mundiales, comenzó a investigar sobre cuántas ermitas e iglesias podrían existir debajo del agua. Gracias a la colaboración del Grupo de Investigación de Didáctica del Patrimonio de la Universitat de Barcelona, decidieron realizar un estudio sobre la iglesia de Sant Romà de Sau. 

Ambas entidades organizaron una expedición submarina para registrar el estado de las ruinas y la profundidad a la que se encontraba la iglesia. Durante la inmersión, bastante complicada por el color oscuro y turbio de las aguas pantanosas, se constató que la iglesia se conservaba bien y que se encuentra a 23 metros de profundidad. 

Así que lograron descubrir dos récords en uno: se trata de la iglesia más antigua del mundo aún en pie sumergida en el agua y la que está a más profundidad. 

Además, el equipo de buceadores encontró -en el fondo del pantano- la cruz del campanario y la colocaron de nuevo en su lugar. Esta imagen es una de las fotografías más emblemáticas de Catalunya. 

Con la investigación documental llevada a cabo en otros lugares del mundo, aparecieron otras iglesias antiguas sumergidas, pero el único candidato que podía competir con la iglesia de Sant Romà de Sau estaba en Turquía: se trataba de un templo bizantino del año 303. Pero se encuentra a tres metros de profundidad y solo se conservan los cimientos.