La procrastinación puede ocurrir en las actividades cotidianas, en el trabajo, en la escuela, así como en la vida espiritual.
Piers Steel, autor e investigador del tema, dedujo lo siguiente:
La procrastinación es la inclinación a posponer o retrasar la finalización de una labor, evitando las responsabilidades, decisiones y tareas que requieren ser desarrolladas. Con el objetivo de desarrollar otras cosas, menos su objetivo principal”
Por lo general, después de postergar alguna actividad, proyecto o tarea, llega el sentimiento de culpa, por no haber aprovechado el tiempo necesario para realizar lo que teníamos planeado en el momento adecuado, dejando las cosas en el último momento, dando paso al estrés.
Una anécdota en los Juegos Olímpicos de Atlanta en 1996
Te contaremos una historia basada en un caso real que explica el impacto que puede tener la postergación en nuestra vida.
Los máximos favoritos para ganar esta prueba fueron Gary Hall Jr. (norteamericano) y Alexander Popov (ruso). Como era esperado, uno de ellos obtuvo la presea de oro y el otro la presea de plata.
Gary Hall Jr., joven deportista norteamericano, 20 años. Desde pequeño tuvo habilidades innatas para la natación según sus primeros entrenadores, mismas que se fueron fortaleciendo con los entrenamientos en la piscina. Sin embargo, según los cronistas, los dos últimos años de la preparación para las olimpiadas, Gary Hall Jr. carecía de entrenador porque dejaba de entrenar con mucha facilidad, no le dedicaba el tiempo suficiente y quienes lo rodeaban terminaban por desesperarse por las actitudes indisciplinadas del deportista. A las olimpiadas llegó acompañado de la seguridad, de la habilidad innata que tenía para nadar y de su padre, quien era un ex-nadador profesional.
Alexander Popov, era un joven deportista ruso de 20 años. Este nadador se fue haciendo poco a poco. Aunque no tenía habilidades innatas para la natación, los cronistas se refirieron a él como una persona constante, ordenada y disciplinada.
Ciertamente, contaba con el apoyo, con el contacto en competencias a nivel internacional y con entrenadores altamente capacitados; él comprendía que debía entrenar para lograr el 100%, pensando en las olimpiadas que se avecinaban. Estaba seguro de que la práctica para perfeccionar su nado era importantísima para ser el mejor de su especialidad.
La medalla la ganó Popov.
Piers Steel, opina que tanto ésta como todas las historias de procrastinación que conocemos -o que podemos crear a diario- se resume en la falta de motivación, idea desgranada en una fórmula cuyo resultado determinará el éxito o el fracaso de la consecución de la tarea planeada.
Así que te dejamos unos consejos que puedes emplear para ganarle la batalla a la procrastinación:
1Minimiza cualquier distracción
Desactiva las notificaciones de tu celular, escucha música relajante, encuentra un espacio tranquilo y confortable para hacer las cosas. No trabajes en la cama, ya que según expertos, el cerebro asocia que la cama es para dormir, por lo que si trabajas ahí, te dará sueño y terminarás por agotarte y volverás a postergar.
2Gestiona tu tiempo
Puedes designar un tiempo específico para aquella actividad o actividades por realizar, llevar un orden siempre es bueno. Así como implementar técnicas que te lleven a tu objetivo de manera sana, por ejemplo: la técnica Pomodoro.
3Establece prioridades
Haz una lista de lo más urgente, lo que puede esperar -pero es importante realizar-, lo que puedes delegar y lo que puedes hacer con tiempo. De esta manera irás realizando una por una para alcanzar tus objetivos.
4No pongas excusas y establece fechas de entrega
Esto te ayudará a saber que hay una fecha límite y a librarte de todos los pretextos que te impiden avanzar, haciéndote caer en una actitud perfeccionista y dejar de hacer las cosas porque no te consideras lo suficientemente bueno.
Recuerda la historia de los jóvenes deportistas: no basta con tener el talento, es necesario ponerlo en práctica para ejercitar y cumplir nuestras metas, en cualquier área de la vida.