separateurCreated with Sketch.

¿Por qué es tan peligrosa la lujuria?

sin of lust
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Mónica Muñoz - published on 05/02/24
whatsappfacebooktwitter-xemailnative
Un pecado capital que trae consecuencias nefastas a quien se deja seducir por él, porque le quita la paz y lo esclaviza a su pasión

Estamos en una época en la que se vive una hiper-sexualización, la cual ha permeado todos los ambientes. Indudablemente, el pecado capital de la lujuria se ha colado silenciosamente hasta el punto de hacernos creer que se trata de algo completamente inofensivo y que es un derecho al que se debe acceder desde muy temprana edad.

Veamos qué dice el Catecismo de la Iglesia católica:

"La lujuria es un deseo o un goce desordenados del placer venéreo. El placer sexual es moralmente desordenado cuando es buscado por sí mismo, separado de las finalidades de procreación y de unión" (CEC 2351).

Ofensa a la castidad

Sabemos por el Génesis que Dios creó al hombre y a la mujer y les dio un mandato: "Crezcan y multiplíquense" (Gn 1, 28), por lo tanto, es un error considerar que el sexo es malo. Lo incorrecto es pensar que se puede tener relaciones sexuales solo por placer. Hacerlo así es una ofensa a la castidad.

Ahora bien, el ser humano ha sido llamado a vivir la castidad para que, libremente, pueda entender si en el bautismo ha recibido la vocación especial al matrimonio, donde podrá hacer uso de esa capacidad para generar vida.

Continúa el Catecismo:

"La castidad implica un aprendizaje del dominio de sí, que es una pedagogía de la libertad humana. La alternativa es clara: o el hombre controla sus pasiones y obtiene la paz, o se deja dominar por ellas y se hace desgraciado" (CEC 2339). 

CONSECRATED VIRGINITY
Durante el rito las consagradas expresan el sanctum propositum, es decir, la firme y definitiva voluntad de perseverar por toda la vida en la castidad perfecta y en el servicio de Dios

Cultivar la castidad siempre

La castidad es una virtud que se debe cultivar toda la vida, porque si se descuida puede hacer caer a la persona en pecados graves. Hay diferentes tipos de pecado contra la castidad desatados por la lujuria. El mismo Catecismo de la Iglesia enumera los siguientes: masturbación, fornicación, pornografía, prostitución, violación.

La homosexualidad y la castidad

En cuanto a la homosexualidad, el Catecismo es claro:

"Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana".

Lo mismo aplica a personas heterosexuales, pues todos estamos llamados a la castidad, cada uno desde su personal forma de vida: consagrados, sacerdotes, casados y solteros.

No corramos riesgos

Recordemos lo que dice San Pablo sobre los pecados de lujuria:

"Y sépanlo bien: ni el hombre lujurioso, ni el impuro, ni el avaro –que es un idólatra– tendrán parte en la herencia del Reino de Cristo y de Dios".

¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.

Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

banner image
Top 10
See More
Newsletter
¿Te ha gustado leer este artículo? ¿Deseas leer más?

Recibe Aleteia cada día.