La Cuaresma te ofrece un tiempo para centrarte en tu vida espiritual y acercarte más a Dios. Sin embargo, es mucho más fácil vivir una Cuaresma gratificante si te inspiras en algunos de los numerosos santos y santas de la Iglesia. Uno de ellos es el beato Pier Giorgio Frassati.
El joven italiano que murió a los 24 años dejando un gran legado, ya que por su carácter encarna muchas virtudes que pueden inspirar tu propio camino cuaresmal y ayudarte a acercarte más a Dios y a parecerte más a Cristo.
1Aceptar el sacrificio con alegría
A pesar de proceder de una familia adinerada, Pier Giorgio optó por vivir modestamente y regalar gran parte de sus posesiones a los pobres. A menudo se le veía sin zapatos, pues los regalaba gustosamente a otros necesitados.
Durante la Cuaresma, ayunaba rigurosamente, pero lo hacía con un espíritu alegre, invitando a menudo a sus amigos a unirse a él en el ayuno y la oración.
2Servicio a los demás
Pier Giorgio dedicaba gran parte de su tiempo libre a servir a los pobres y enfermos de su comunidad. A menudo visitaba a los enfermos en los hospitales, llevándoles comida, consuelo y compañía.
La Cuaresma es un tiempo para que sigamos su ejemplo y nos acerquemos a los necesitados con actos de caridad y servicio.
3Profunda vida de oración
Pier Giorgio sentía un profundo amor por la oración, especialmente por la adoración ante el Santísimo Sacramento. Se levantaba temprano para ir a Misa y pasaba horas en oración cada día.
Durante la Cuaresma, intensificaba su vida de oración participando en retiros y devociones cuaresmales, como el Vía Crucis.
4Humildad y humor
A pesar de su noble linaje y sus logros académicos, Pier Giorgio seguía siendo humilde y accesible. A menudo utilizaba el humor para aligerar el ambiente y alegrar a los que le rodeaban. De hecho, cuando el joven italiano estuvo a unas horas de la muerte, no quiso montar un escándalo, ya que su abuela acababa de fallecer.
Durante la Cuaresma, utilizaba su sentido del humor para animar a los demás en su camino espiritual, haciendo más llevaderos el ayuno y la penitencia.
5Testigo valiente
Pier Giorgio vivió sin miedo su fe en un mundo secularizado, defendiendo los derechos de los trabajadores y la dignidad de toda persona humana. A menudo participaba en protestas y concentraciones pacíficas, abogando por la justicia social y la solidaridad.
Durante la Cuaresma, reflexionaba sobre el sacrificio de Cristo y sobre cómo emular ese amor sirviendo a los demás y denunciando la injusticia.