En "El Sucesor", un libro de entrevistas con el vaticanista español Javier Martínez-Brocal publicado en español el 3 de abril, el Papa Francisco explica que se encontró con el cardenal Joseph Ratzinger, entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en varias ocasiones cuando él mismo fue llamado a Roma como obispo y luego como cardenal, en particular durante los Sínodos de 1994 sobre la vida consagrada y de 2001 sobre la colegialidad episcopal, de los que fue ponente.
Tiene una anécdota entrañable sobre el cardenal Ratzinger, con quien se encontraba a veces en la plaza de San Pedro.
"Le recuerdo en este barrio, caminando hacia su casa con una boina y rodeado de gatos. Creo que conocía el lenguaje de los gatos, era impresionante. Hablaba con ellos, le entendían y le guiaban", recuerda Francisco.
El cariñoso recuerdo del arzobispo Xuereb
El amor de Benedicto XVI por los gatos es bien conocido. El arzobispo Alfred Xuereb, que fue número dos de la secretaría privada del Papa de 2007 a 2013, contó varias anécdotas jugosas sobre la pasión felina del Papa alemán en sus memorias I Miei giorni con Benedetto XVI ("Mis días con Benedicto XVI"), su diario publicado el 31 de enero de 2023 por San Paolo.
En él, recuerda la publicación en 2007 de Chico y Joseph, un libro infantil escrito por la periodista Jeanne Perego, que relata la vida del Papa alemán a través de los ojos de su fiel gato pelirrojo. "El Papa nos contó en la sobremesa sus diversos encuentros con la autora de este libro y nos reveló que, siendo cardenal, tenía en mente, una vez jubilado, escribir un libro específicamente sobre gatos. Un sueño que, por supuesto, se quedó en el cajón", recuerda, recordando que Benedicto XVI había señalado irónicamente que si él no podía escribir un libro sobre gatos, ¡un gato escribiría un libro sobre él!
En su diario, el arzobispo Xuereb relata también con diversión y ternura la actitud de Benedicto XVI hacia un falso gato de tela, colocado cerca de la ventana de un pasillo que conducía a su dormitorio, y que a veces recibía "algunas caricias y algunas palabras amables del Papa".
"El Santo Padre ama a todos los animales, sobre todo si son inteligentes. He descubierto que, cuando ve la televisión, le divierten los anuncios en los que aparecen perros y gatos. Le gusta tanto su expresividad", dice Mons. Xuereb en este diario, que ofrece una deliciosa visión de la vida privada del Papa alemán.
"Tratar con cuidado a los demás seres vivos"
El Papa Francisco, por su parte, es más conocido por haber expresado en numerosas ocasiones su consternación al ver el apego de muchas parejas a sus mascotas como una forma de sustituto afectivo. "Perros y gatos ocupan el lugar de los hijos. Hace sonreír, lo comprendo, pero es la realidad. Esto equivale a negar la paternidad", dijo en la audiencia general del 5 de enero de 2022, provocando reacciones indignadas de veterinarios y amantes de los animales. Sin embargo, el papel desempeñado por los gatos en ciertas sociedades con escasez de niños, en particular Japón, corrobora su análisis.
En su encíclica Laudato si', Francisco también desarrolló una amplia reflexión sobre el cuidado de los animales como parte de la creación de Dios, invitándonos en particular, en el párrafo 211, a "tratar con cuidado a los demás seres vivos". "Dios ha escrito un hermoso libro cuyas letras están representadas por la multitud de criaturas presentes en el universo", escribe de forma bastante poética en el párrafo 85, haciéndose eco de una declaración de los obispos de Canadá.
Y, al igual que había hecho su predecesor con un cachorro de león durante una audiencia general en enero de 2009, el Papa Francisco despertó su alma de niño acariciando a un joven tigre durante el Jubileo de los Artistas de Circo, el 16 de junio de 2016 en el Vaticano, sobresaltándolo.