La inclusión de un derecho al aborto en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea volverá a debatirse este jueves 11 de abril de 2024 en el pleno del Parlamento Europeo.
Los eurodiputados del Grupo RENEW (apoyado por el presidente francés Emmanuel Macron) lo han vuelto a proponer "ante el retroceso de los derechos a la salud sexual y reproductiva en varios Estados miembros de la UE".
Así, mañana votarán un texto consensuado por RENEW, socialistas, comunistas y verdes, con referencias a las limitaciones al aborto en Estados Unidos y Polonia.
A él se opondrán el Partido Popular Europeo (PPE), los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) e Identidad y Democracia (ID).
El grupo ECR afirma que "los derechos humanos son irrevocables, inalienables e intrínsecos a todo ser humano", en una propuesta de resolución sobre la inclusión del derecho al aborto en la Carta. Por eso "rechaza, por respeto de la existencia y dignidad de todas las personas, cualquier intento de modificación de la Carta mediante propuestas que limiten o vulneren los derechos humanos".
La Carta empieza reconociendo la dignidad humana, y el derecho a la vida y a la integridad de la persona.
Incluir en ella el aborto como un derecho requeriría un acuerdo unánime de todos los Estados miembros. Pero algunos -Polonia, Hungría, Malta e Italia- conservan en sus leyes la defensa de la vida humana también en su primera fase.
El debate de marzo
Los eurodiputados ya han debatido incluir el aborto como un derecho en la Carta varias veces, la última en su sesión plenaria del pasado 14 de marzo.
"Considerar ejercer la 'libertad garantizada' de acabar con la misma en el seno materno, como cita el cambio de la Constitución francesa, pone en tela de juicio los principios que sustentan el Estado de Derecho", dijo en esa sesión Margarita de la Pisa Carrión, del grupo ECR.
"La Unión Europea no debe continuar esta deriva, que supone la degradación de sus derechos fundamentales", añadió.
En un debate con posturas muy contrapuestas, Eugenia Rodríguez, del grupo The Left, afirmó que "hay que incorporar el derecho al aborto a la Carta de los Derechos Fundamentales como un derecho autónomo vinculado a la vida y a la dignidad, y los Estados tienen que constitucionalizarlo".
El primer y único país del mundo que ha incluido el aborto como un derecho en lo más alto del ordenamiento jurídico ha sido Francia, el 4 de marzo de 2024.
"La ley determina las condiciones en que se ejerce la libertad garantizada a la mujer de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo", indica ahora su Constitución.
La alerta de los obispos de Europa
Ante la sesión de este jueves en el pleno del Parlamento, los obispos de Europa han recordado que el aborto "nunca puede ser un derecho fundamental".
En la declaración Sí a la promoción de la mujer y al derecho a la vida, no al aborto y a la imposición ideológica, la COMECE afirma que "la promoción de la mujer y de sus derechos no está ligada a la promoción del aborto".
Los obispos invitan a trabajar "por una Europa en la que las mujeres puedan vivir su maternidad libremente y como un don para ellas y para la sociedad"
Y destacan que "la Unión Europea debe respetar las diferentes culturas y tradiciones de los Estados miembros y sus competencias nacionales".
Como dice el Preámbulo -recuerdan-, la Carta debe respetar "la diversidad de culturas y tradiciones de los pueblos de Europa", así como "las tradiciones constitucionales y las obligaciones internacionales comunes a los Estados miembros".