Santa Rita de Casia es conocida porque se le invoca ante los casos desesperados, pues ella misma sufrió de algunos durante su vida.
Vocación religiosa
Desde muy joven quiso entrar al convento, pero por obediencia a sus padres contrajo matrimonio con un hombre que la hizo sufrir mucho.
A pesar de su situación, logró convertirlo con su trato amable y amoroso y mucha oración. Santa Rita tuvo dos hijos. Rogó a Dios que murieran antes de caer en pecado, plegaria que fue escuchada.
Después, pudo ingresar como monja en el convento Agustiniano en Casia, donde en un principio le fuera impedido entrar por ser viuda.
La herida en la frente
Santa Rita practicaba severas penitencias, pero actuaba con enorme caridad. Con sus oraciones obtenía de Dios la curación de los enfermos y liberaciones demoniacas.
También sufrió de una herida en la frente, como la de una espina clavada, tal como la tendría Cristo, que le duró el resto de su vida.