Entre 1523 y 1524 los franciscanos construyeron una pequeña ermita que hoy es conocida como la cuna de la evangelización española en América y la semilla de una fe que continúa creciendo en el continente.
La ermita del Rosario está situada en La Antigua, Veracruz, México, lugar donde se estableció el primer asentamiento fundado por españoles. Este poblado, antiguamente llamado Huitzilapan, era el puerto que comunicaba con ultramar; por ello, se tenía la intención de que los viajeros se encomendaran a Dios en este espacio antes de ingresar a las tierras indígenas.
Muestra y testigo de la mezcla de culturas
Fue fray Martín de Valencia quien lideró la construcción de la ermita, ordenada por Cortés para celebrar Misas y dedicada a Santiago apóstol. Esta pequeña edificación, de solo 20 metros de alto y cinco de ancho, testifica no solo el nacimiento de la fe católica en México y América, sino la unión y mezcla de dos culturas.
Fray Martín de Valencia, los 11 misioneros que estaban a su cargo e indígenas totonacas construyeron el recinto con una arquitectura española y un pegamento elaborado por los indígenas locales, hecho con baba de caracol, nopal, agua de mar, cal calcinada y miel de abeja.
Este fue el primer lugar en el que los indígenas pudieron participar del culto católico y, a su vez, fue el espacio en donde los frailes aprendieron las lenguas locales.
Después de un tiempo, se dedicó al Cristo del Calvario, y posteriormente, a la Virgen del Rosario, de ahí su nombre actual. En 1604 se remodeló y amplió, y en 1965 se anexaron tres campanas que representan a la Santísima Trinidad. En el atrio se pueden apreciar las estaciones del viacrucis hechas en Talavera.
Actualmente continúa en uso, por lo que aún es posible asistir a Misa dominical en esta pequeña ermita.
Una semilla fecunda
"Ahí es el principio de la cristiandad, llegó Cortés y los famosos doce (misioneros)", describió Omar Ruiz Gordillo, antropólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para Los Ángeles Times.
Es sorprendente pensar que en un espacio de cinco metros de ancho comenzó la cristiandad en el nuevo continente y que, actualmente, 97.9 millones de mexicanos se declaran católicos (Censo de Población y Vivienda 2020, INEGI). Mientras que América es el continente al que pertenece casi la mitad de los católicos del mundo (el 48%, según el Anuario Pontificio 2022, lo cual corresponde a 652.8 millones de personas).