Desde hace 2.5 millones de años, el Homo sapiens aprendió a comunicarse por medio del lenguaje verbal, por lo que se le atribuye ser la primera forma de comunicación del ser humano, empezando con sonidos, hasta poder formar una palabra y un lenguaje desarrollado con el paso de los años. Desde ahí hasta la actualidad, las palabras tienen un gran poder sobre nosotros.
El doctor Masaru Emoto ha realizado una serie de estudios en los que ha analizado el comportamiento del agua en distintos ambientes, ya que él mismo se preguntaba si el agua tiene memoria y capacidad para absorber las palabras, por lo que decidió poner a prueba en otro experimento tres frascos de agua con arroz, para evaluarlos de la misma manera durante un mes.
Dos maravillosos experimentos con agua
Al primer frasco de agua con arroz le hablaba con palabras cálidas, diciendo todos los días que era "bonito", mientras que al segundo vaso lo ignoraba y nunca le dijo una palabra, y al último frasco diariamente le gritaba ofensas.
Al concluir el experimento se dio cuenta de que el primer frasco había fermentado de manera exitosa, inclusive tenía un buen aroma, en el segundo frasco noto que el arroz se había tornado de color oscuro, mientras que al último frasco no solo era oscuro, sino que también estaba podrido y con hongos.
Lo mismo ocurrió con el experimento que se llevó a cabo de manera más amplia con distintos frascos con agua sometidos a temperaturas congelantes. Como resultado, los cristales de agua que había recibido un buen trato -incluida la reproducción de música clásica de Beethoven y Mozart- realizaron hermosos copos de agua.
Mientras que a uno de los frascos, además de hablarle de forma agresiva, le reprodujo música de heavy metal, y dio como resultado figuras amorfas. Sorprendentemente, el trato influyó en cada muestra de agua.
El poder de las palabras en el ser humano
Las palabras cobran el mismo efecto en nosotros, debido a que nuestro cuerpo está conformado por al menos un 70 % de agua sobre el peso corporal.
Nuestro cuerpo requiere del agua para sobrevivir. Cada célula, tejido y órgano del cuerpo necesita agua para funcionar correctamente"
Con este experimento el doctor Emoto nos invita a que mostremos empatía con las personas, procurando decirles palabras de afirmación; desde un "qué bien te ves hoy" hasta un "te quiero".
La próxima vez recuerda cuidar tus palabras al hablar con alguien, incluso contigo mismo, a veces somos muy duros con nosotros mismos. Al vernos al espejo, ¿cuáles son los piropos o insultos que dices?