El Catecismo de la Iglesia católica recoge algunas frases que los santos han dicho sobre la oración:
«Para mí, la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada lanzada hacia el Cielo, un grito de reconocimiento y de amor tanto desde dentro de la prueba como en la alegría (Santa Teresa del Niño Jesús) (CIC 258)
“La oración es la elevación del alma a Dios o la petición a Dios de bienes convenientes” (San Juan Damasceno) (CIC 259)
¿Qué recibimos en la oración?
Siendo un impulso y elevación, la oración es una base fundamental para la vida cotidiana; a través de ella podemos recibir diferentes gracias y virtudes que son necesarias para la vivencia de la fe.
Por ello, para dar un auténtico testimonio cristiano y alcanzar la santidad, la oración debe ser un hábito en nuestra vida, una constante no negociable.