"La lectura espiritual nos prepara para la oración y para la práctica de las virtudes", dijo san Bernardo; mientras que san Alfonso María de Ligorio exclamó: "¡Cuantos santos han abandonado el mundo y se han dado a Dios por la lectura de un libro espiritual!"
Si queremos permanecer en la verdad, crecer en virtud y fortalecer nuestra fe no podemos dejar de lado este buen hábito.
En este mes de María, te recomendamos algunos de los libros más populares que se han escrito sobre ella. Con estas lecturas podrás conocerla mejor, comprender su maternidad y amarla profundamente.
Te recomendamos que, antes de comenzar tu lectura, invoques al Espíritu Santo, busques un lugar tranquilo y bien iluminado y, al final, reserves algunos minutos para meditar lo que has leído.
Lo más importante no es acumular libros leídos, sino dejar que nuestro corazón se transforme a partir de lo que en ellos aprendemos, como san Agustín, que encontró la luz de Cristo leyendo una epístola de san Pablo y dejó su vida desordenada para que Dios lo transformara por completo... ¡hasta llegar a la santidad!