Cristianos o no, muchos jóvenes que trabajan pueden tener la sensación de que una vida profesional está lejos de su ideal. El mundo laboral puede resultar prohibitivo, sujeto a la presión de los resultados, a veces con frustración relacional. Es ahí cuando se llega la hora de ejercer un liderazgo positivo.
Ahora, a través de nuestra fe, nos sabemos portadores de un tesoro: el de sabernos amados incondicionalmente por Dios. Esta conciencia actúa como una luz interior. Pero ¿cómo podemos permitir que brille justamente a nuestro alrededor en nuestro trabajo?
En el siguiente video te mostramos las tres claves esenciales para empezar a ejercer tu liderazgo a donde quiera que vayas, especialmente como profesionista.