La prudencia, una de las cuatro virtudes cardinales en la filosofía moral católica, es fundamental para el discernimiento y la toma de decisiones éticas. Esta increíble virtud es todo un arte, puesto que en ocasiones puede ser difícil mantenerla en la toma de decisiones, así como en situaciones o lugares importantes.
Esta virtud nos ayuda como guía para vivir como Jesús y conforme a su ley, de tal forma que podamos elegir el medio adecuado para alcanzar un fin mayor, con ética y moral.
La prudencia en el libro de Proverbios
El libro de Proverbios, se caracteriza por su gran cantidad de consejos, los cuales nunca pierden vigencia, por lo que hoy puedes empezar a poner en práctica.
Además, los santos también nos invitan a dejarnos guiar por la prudencia y por estos consejos impartidos en este importante libro.
El Papa Juan Pablo II, en su encíclica Veritatis Splendor, enfatizó que "la prudencia ocupa el lugar primero en el orden de la razón" porque proporciona la perspectiva correcta para ejercer las demás virtudes.
Sin prudencia, las acciones pueden desorientarse, incluso si están motivadas por buenas intenciones. Por lo tanto, la prudencia es esencial no solo para la vida moral individual, sino también para el bienestar y la justicia en la comunidad.
Te compartimos estos consejos extraídos del libro de Proverbios para que puedas ser más prudente cada día.