El Espíritu Santo es la tercera Persona de la Santísima Trinidad, la que muchas veces nos han presentado en forma de paloma, porque el Evangelio así lo narra:
Apenas fue bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios descender como una paloma y dirigirse hacia él (Mt 3, 13).
El símbolo más conocido del Espíritu Santo
Este pájaro es uno de los símbolos más antiguos de Dios; en tiempos del Nuevo Testamento, las palomas ya estaban muy asociadas a Dios y específicamente a su Espíritu. Los primeros cristianos aceptaron fácilmente esas imágenes y poco después comenzaron a representar al Espíritu Santo casi exclusivamente como una paloma.
Sin embargo, aunque es la más popular, no es la única que existe. Conoce las demás formas de representarlo en este video.