El "afecto, la gratitud, la confianza y la misericordia" expresadas durante el "descenso del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles" son palabras "fecundas" que transforman vidas, dijo el Papa Francisco durante el rezo del Regina Caeli del 19 de mayo de 2024. En la fiesta de Pentecostés, el Papa dirigió una brevísima meditación a los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, momentos después de celebrar la Misa en el interior de la Basílica de San Pedro.
Este relato de la bajada del Espíritu Santo expresa "una relación bella, luminosa, concreta y duradera, como el amor eterno de Dios", explicó el Papa Francisco. Para permanecer atentos a la misericordia de Dios y a sus palabras, "es importante que nos alimentemos de ellas cada día, leyendo y meditando la Palabra de Dios", insistió el Papa.
El pontífice argentino reiteró su frecuente invitación a nutrirnos de la Palabra de Dios llevando con nosotros un Evangelio de bolsillo, y abrirlo "aprovechando los momentos favorables".
"La escucha de la Palabra de Dios acalla la cháchara superficial y nos hace decir palabras serias, profundas y alegres", explicó el pontífice argentino. Citó al sacerdote y poeta milanés Clemente Rebora (1885-1957), que escribió en su diario sobre su conversión: "¡Y la Palabra acalló mi cháchara!".
"Leer y meditar el Evangelio, rezar en silencio, decir buenas palabras… no son cosas difíciles, no, todos podemos hacerlas, en lugar de enfadarnos e insultarnos", explicó Francisco, invitándonos a dar espacio en nuestro interior a la voz del Espíritu Santo y a "convertirnos en su eco para los demás".