Al recibir a los participantes en la sesión plenaria del dicasterio para el clero el 6 de junio de 2024, el Papa Francisco expresó su preocupación por la disminución del número de vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada. Aunque la disminución del número de seminaristas en los últimos años ha afectado a todos los continentes, excepto África, el Papa Francisco instó a no rendirse y a encontrar soluciones a lo que describió como uno de los "mayores desafíos" a los que se enfrentan los católicos.
"Uno de los mayores desafíos para el Pueblo de Dios es el hecho de que, en cada vez más partes del mundo, las vocaciones al ministerio sacerdotal y a la vida consagrada disminuyen fuertemente y, en algunos países, casi desaparecen", dijo el Papa Francisco a los participantes en la sesión plenaria del Dicasterio para el Clero, departamento que atiende a unos 407 mil sacerdotes católicos en todo el mundo, así como a diáconos permanentes y seminaristas (110 mil en 2021).
Para el Papa, esta crisis vocacional afecta no solo al sacerdocio, sino también "a la vocación al matrimonio, con el sentido de compromiso y misión que requiere". "No podemos resignarnos a que, para tantos jóvenes, la posibilidad de una vida radical haya desaparecido del horizonte", insistió el Papa Francisco.
Hace unos días, el Papa ya había expresado su preocupación por la "escasez de vocaciones en Italia", en un discurso a las monjas de la península. En 2021, un informe de la Conferencia Episcopal Italiana reveló que, en solo diez años, las vocaciones habían disminuido un 28%. En particular, el número de seminaristas se ha reducido a más de la mitad en cincuenta años: en 1970, había 6.337 seminaristas, frente a los 2.103 de 2019.
Más ampliamente en Europa, en el espacio de 10 años, el continente ha perdido alrededor de 27 mil sacerdotes, 6 mil seminaristas y casi 80 mil monjas, según los datos sobre la Iglesia católica publicados en 2023. A excepción de África, todos los continentes experimentan una disminución del número de seminaristas.
Los sacerdotes soportan "el peso de tanta fatiga".
En su discurso de esta mañana, el Papa Francisco volvió a insistir durante su pontificado en señalar "los riesgos del clericalismo y de la mundanidad espiritual".
"Pero soy muy consciente -añadió- de que la inmensa mayoría de los sacerdotes trabajan con tanta generosidad y espíritu de fe por el bien del santo Pueblo de Dios, soportando el peso de tantas fatigas y afrontando desafíos pastorales y espirituales que a veces no son fáciles".
También subrayó la importancia de la "formación permanente de los sacerdotes", elemento esencial en "un mundo marcado por cambios rápidos".
En cuanto al diaconado, el Papa Francisco se limitó a recordar que había sido reintroducido por el Concilio Vaticano II, y que todavía era necesario reflexionar sobre la identidad específica de este ministerio. No mencionó el diaconado femenino ordenado, cuya posibilidad descartó claramente durante una entrevista con la cadena estadounidense CBS, emitida el 21 de mayo.