Campaña de Cuaresma 2025
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Cuando el cambio llama a la puerta, muchas personas dicen inmediatamente "no, gracias", por costumbre, por miedo a lo desconocido o simplemente porque no quieren salir de su zona de confort. Esto puede implicar grandes cambios -como cambiar de trabajo, mudarse a una nueva ciudad o elegir un destino de vacaciones diferente-, pero también cambios más pequeños -como comprar una nueva marca de teléfono, cambiar de peluquería o pintar el salón de azul-.
A menudo resulta tentador pensar que un cambio no es necesario o temer que requiera demasiado esfuerzo, recursos y energía. Pero evitar el cambio para permanecer cómodamente en la situación actual no es necesariamente una forma satisfactoria de vivir.
¿No sería mejor explorar las posibilidades de cambio en lugar de ignorarlas? Demostrando el valor necesario para aceptar ciertas situaciones, puede progresar en su vida y lograr una mayor realización. He aquí algunas formas de vencer tu resistencia natural al cambio: ¿Te resistes a cambiar? Cuatro maneras de avanzar

1La vida se escribe con «síes», no con “y si...”
Cuando se trata de cambiar, es fácil centrarse en los casos hipotéticos. ¿Mudarse a una casa nueva? Vale, pero ¿y si los nuevos vecinos no son simpáticos? ¿Empezar una nueva afición? ¿Y si me apunto a ese nuevo curso y no llego a final de año? Estos «y si…» pueden ser paralizantes y no cambian en nada la trayectoria de tu vida. En cambio, decir "sí" te abre puertas, te permite experimentar cosas nuevas y te ayuda a avanzar.
2No tome decisiones en tiempos de desolación

Un sabio principio ignaciano de discernimiento sugiere que no debemos tomar grandes decisiones cuando no nos encontramos en un buen estado emocional y espiritual, ya que esto podría llevarnos a tomar malas decisiones. En tales casos, es más sensato tomarse el tiempo necesario para reflexionar, en lugar de precipitarse a actuar. Cuando se está en paz es cuando se puede evaluar una situación de forma más objetiva.

3Después de todo, ¿por qué no?
Cuando te enfrentas a una decisión, es importante que te preguntes las verdaderas razones por las que estás nervioso o eres reacio a un cambio concreto. Escribir puede ayudarte a elaborar e identificar tanto los obstáculos superficiales que te impiden plantearte algo nuevo como los miedos más profundos que se esconden tras ellos.
4Imagina tus peores temores y luego asúmelos en
Cuando un temor te abruma y te impide comprometerte con algo nuevo, puede ser útil llevar el miedo al extremo e imaginar el peor escenario posible. Por ejemplo, quieres dejar tu negocio en suspenso, pero temes las consecuencias catastróficas, pensando que esto te pondrá en dificultades financieras. Pero si llevas este miedo al extremo, te das cuenta de que, incluso en el peor de los casos, podrías apoyarte en tu familia y encontrar otra fuente de ingresos. Puede que la vida no sea exactamente como la habías imaginado, pero no sería catastrófica.
A menudo se ve el cambio como algo que hay que evitar, pero puede verse como una invitación a seguir adelante y mejorar tu vida. Así que deja a un lado tus miedos y da la bienvenida a las oportunidades que se te presenten.

