¿Suerte o propósito, en qué consiste alcanzar el éxito? 

Muchos piensan que se requiere algo de suerte para alcanzar las metas, sueños y propósitos que cada quien tiene, pero ¿realmente podemos dejarlo todo a nuestra suerte y pedir un deseo para que un chispazo de éxito nos alcance? 

El éxito no se consigue por accidente, ni por simple suerte. La realidad es que el verdadero éxito se construye a través de la disciplina, la preparación constante y el esfuerzo. Las historias de éxito de grandes figuras del deporte, los negocios, y la cultura popular demuestran que los logros más grandes surgen de hábitos sólidos y de un compromiso imparable.

La clave para legar al éxito está en cultivar aquellos hábitos que nos acerquen cada día más a nuestras metas, ya que éstos nos permiten trabajar de manera consistente, sin la necesidad de depender de la motivación o de las circunstancias externas.

Marian Rojas Estapé, psiquiatra y autora, menciona que la voluntad es el primer ingrediente que nos conduce hacia el éxito que queremos alcanzar, pues mucho tiene que ver con la formación que deseemos adquirir para lograr nuestros objetivos.

Seguro has escuchado el popular dicho "querer es poder" y para Marian querer es empezar a trabajar, poco a poco, en tus metas, de acuerdo a lo que quieras alcanzar. 

"Debemos empezar a visualizar cosas buenas de la vida", ya que muchas veces, nos dejamos llevar únicamente por los aspectos negativos, "como si lleváramos puestas unas gafas que solo nos permiten ver lo grisáceo", explica.

El trabajo arduo es crucial para alcanzar el éxito, pero no se trata solo de trabajar muchas horas, sino de trabajar de manera inteligente. La diligencia es la habilidad de hacer lo correcto de forma constante, aprender de los fracasos y ajustar el rumbo cuando sea necesario.

Este sabio consejo de Robert Collier subraya que el éxito es el resultado de esfuerzos constantes. No se trata de un evento fortuito o una coincidencia; se trata de trabajar con disciplina, perseverancia y dedicación, sin rendirse ante los obstáculos.

​​Algunas estrategias que puedes incorporar para superarte cada día son:

 Establecer un objetivo claro y trabajar constantemente hacia él, adaptando las estrategias según lo necesites.

 Según Bill Gates, "Es bueno celebrar el éxito, pero es más importante prestar atención a las lecciones del fracaso". La resiliencia es fundamental para seguir adelante.

La forma en que percibimos las dificultades tiene un impacto directo en nuestra capacidad para superarlas.

Como bien dijo Charles Darwin, "No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que es más receptiva al cambio". El éxito a largo plazo también depende de nuestra capacidad para adaptarnos.

C.S. Lewis, filósofo y escritor, decía: "La integridad es hacer lo correcto, incluso cuando nadie está mirando." Esto nos recuerda que el éxito no solo se mide por los logros, sino por cómo alcanzamos esos logros.

Mantener altos estándares éticos no solo beneficia a otros, sino que también refuerza nuestro sentido de propósito y satisfacción personal.