Rafa Nadal, al igual que Roger Federer, es un grande del tenis de quien podemos aprender lecciones para la vida ordinaria. Es muy posible que nunca alcancemos su podio en la competición, pero sí nos puede servir su ejemplo para hacer que nuestra vida sea más plena, esto es, para lograr la mejor versión de nosotros mismos.
Sin ir más lejos, en el US Open acaba de dar otra muestra de su humildad y su señorío al acercarse a dos seguidores, un padre y un hijo, que querían hacerse una foto cerca del tenista pero ni siquiera se habían atrevido a acercarse a él. Fue Rafa Nadal quien tomó la iniciativa y se ofreció a fotografiarse junto al hijo. Aquí quedó grabada la escena:
Un valor a cultivar es el espíritu deportivo. Aprender de los deportistas es abrir un libro con páginas que enseguida nos transmiten lecciones prácticas y llenas de sabiduría. Pero hacerlo a través de Rafa Nadal significa además proximidad, por su sencillez.
Lo mismo hace su tío Toni Nadal, quien hasta finales de 2017 fue su entrenador. Publicó en 2015 el libro "Todo se puede entrenar" y con él pretende dar un impulso en positivo a cada persona.
Gracias a Rafa y a su coach, podemos aplicarnos siete lecciones de deportividad a nuestra vida. Aquí van:
1. ¿Es importante no caerse? Sí, pero más importante es saber levantarse
Rafa ha tenido algunas temporadas de lesiones encadenadas, de mala racha... Sin embargo, ahí está su tesón para seguir entrenando (en la medida de sus posibilidades) con vistas a recuperarse y alcanzar la meta. Esto implica buenas dosis de optimismo.
2. Obedecer al entrenador
Un deportista ha de tener claro que el entrenador es quien mejor lo conoce y quien mejor lo va a saber orientar.
Búscate un buen coach para tu vida, alguien que merezca de verdad tu confianza (y te quiera bien, no por lo material que pueda obtener de ti). Eso es prudencia.
Esa persona sabrá tirar de ti y no estará movida por intereses económicos o de ambición personal. Protégete de los encantadores de serpientes y de los que te prometan el éxito rápido.
3. Respeta y valora a tu rival
Rafa Nadal no solo ha dado muestras de ello, sino que ha probado que es posible querer y admirar a quien compite contigo.
Su amistad con Roger Federer va más allá del formalismo y la buena educación. Es auténtica y ennoblece la Historia del tenis.
4. No te dejes abatir por los problemas
¿Sabías que a Rafa le detectaron una enfermedad en el pie en 2005? El doctor, según cuenta su tío, les explicó que posiblemente Rafa debería abandonar la cancha de tenis.
A base de unas plantillas, de entrenamiento y de soportar el dolor, hoy sigue siendo el número 1 del mundo... y la enfermedad no ha desaparecido.
5. Nunca olvides a los que no han tenido las mismas oportunidades que tú y préstales tu ayuda.
Rafa se involucra en actividades solidarias. Estar en la elite de la competición no lo ha deshumanizado. Ayuda económicamente y presta su imagen a entidades de carácter social.
6. Cada día busca un punto de mejora
Su tío Toni lo ha entrenado desde que tenía 7 años y desde entonces Rafa ha sido constante como pocos. Además, sabe que cada día no tiene que ser perfecto, pero sí debe haber luchado.
7. Sé agradecido
Rafa está en la cima y Toni Nadal se ha ido por la puerta grande tras 27 años como entrenador. Pero nunca se cansan de repetir que dan gracias por todo lo que han conseguido.