Para ayudar a Aleteia a continuar su misión, haga una donación. De este modo, el futuro de Aleteia será también el suyo.
El sufrimiento puede darnos grandes lecciones de amor.
Un lector me ha sacado una sonrisa con sus amables y generosas palabras y me ha hecho sonreír y reflexionar largo rato: "Si supiera...", me dije ilusionado y agradecido por sus palabras.
"Leo sus libros y sus artículos en Aleteia. Qué bonito escribe. Sus escritos ayudan mucho a reflexionar y encontrar la paz personal. Se nota que Dios lo ama mucho. Seguramente su vida es sencilla, llena de alegrías, sin dificultades ni complicaciones".
Me hizo recordar la carta que me envió hace algunos años una prima desde Costa Rica, mi segunda patria de donde es originaria mi mamá.
"Tenemos tantos problemas, nuestras vidas no han sido fáciles", decía, y me preguntaba: "Por qué a ti la vida te ha tratado con tanta benevolencia?".
Miré al cielo y elevé esta humilde plegaria:
"Señor, no me abandones, no me dejes, dame tu gracia, fortalece mi espíritu".
Sufrir forma parte de esta vida
Me sabía indigno de tantas gracias.
Mi prima tenía razón, en parte. Era afortunado, tenía a Dios, lo buscaba con todo el corazón, pero esto no me eximía de sufrir, pasar dificultades, tener problemas, ser señalado y juzgado injustamente como a la mayoría de nosotros nos ha ocurrido más de una vez.
Mi conclusión era sencilla. Todos sufrimos.
Nuestro mundo es así, hay que aceptarlo. Pero podemos y debemos luchar, salir adelante, mejorar nuestro entorno llenándolo de amor, santificarnos cada día.
Dios, que conoce nuestras debilidades, nos fortalece con gracias abundantes y nos ayuda a continuar santificándonos, ofreciendo el dolor.
Estamos en el mundo
Creo que esta historia es de Moctezuma o el rey Cuauhtémoc que reinó tras su muerte.
Hernán Cortés lo estaba torturando para que revelara dónde estaba escondido el Oro, y lo retenía junto a varios de sus vasallos.
Uno de ellos se quejaba del dolor y miraba al rey silencioso quien con estoicismo y dignidad lo soportaba todo. Le pregunta por qué está sereno. Este se voltea y le aclara: "¿Estoy yo acaso en un lecho de rosas?" .
En este mundo no estamos en un lecho de rosas.
3 claves para vivir
Para que no te hagas falsas ilusiones, la Biblia te aclara tres puntos muy importantes que guiarán tu vida de fe:
1Somos importantes para Dios.
2Dios nos pide ser valientes y nos da las gracias y fuerzas que necesitamos.
3En este mundo temporal pasaremos grandes pruebas que nos fortalecerán, acrecentarán nuestra fe y nos ayudarán a dar frutos para Dios.
Para lograrlo debemos orar, custodiar nuestro estado de gracia y confiar plenamente en Dios que es un gran Padre y sabe lo que es mejor para nosotros.
Seguimos a un crucificado... ¿acaso seremos tratados mejor que él?
¿Por qué mi sufrimiento?
Seguramente estás en medio de fuertes angustias, pasando dificultades económicas, has perdido el trabajo, te sofoca una enfermedad, te han acusado injustamente... o quién sabe, tantas cosas... y no lo comprendes.
Vas a misa, rezas el Rosario, ayudas al pobre y desvalido. Entonces, ¿por qué este sufrimiento? "No lo merezco", te dices.
¿Sabes? Yo era de esos católicos que apenas leen la Biblia. Desde que descubrí en ella los grandes heridos y promesas de Dios, sus palabras de aliento y guías para nuestras vidas, no me canso de recomendar su lectura.
Encuentra respuestas en la Biblia
¡¡Hermano católico, lee la Biblia!!
Ahora busca la que tienes sobre un atril de madera en algún pasillo de tu casa o en una gaveta o sobre un escritorio, sin abrir. Ábrela en Eclesiastés 2 y lee en voz alta:
"Si te has decidido a servir al Señor, prepárate para la prueba. Conserva recto tu corazón y sé decidido, no te pongas nervioso cuando vengan las dificultades. Apégate al Señor, no te apartes de él; si actúas así, arribarás a buen puerto al final de tus días. Acepta todo lo que te pase y sé paciente cuando te halles botado en el suelo. Porque así como el oro se purifica en el fuego, así también los que agradan a Dios pasan por el crisol de la humillación".
San Pablo nos prepara para lo que hemos de vivir y nos dice:
"Les ruego, pues, hermanos, por la gran ternura de Dios, que le ofrezcan su propia persona como un sacrificio vivo y santo capaz de agradarle; este culto conviene a criaturas que tienen juicio".
Dios te ama
¡He aprendido que a pesar de todo la vida es maravillosa! Vale la pena ser vivida para Dios, en Dios, con Dios.
Si el sufrimiento es inevitable, dale sentido:
- Acéptalo.
- Ofrécelo a Dios.
- Haz que dé frutos de eternidad.
Recordemos la promesa que la Virgen le hizo a santa Bernardette:
"No te prometo hacerte feliz en este mundo, sino en el próximo".
La Biblia nos dice en Romanos 8:
"Porque estimo que los sufrimientos del tiempo presente no son comparables con la gloria que se ha de manifestar en nosotros".
¡Ánimo! Ten fe. Ofrece todo. Y confía en Dios. Es un padre estupendo, maravilloso.
Y recuerda: "Dios te ama".
¿Sientes que necesitas oraciones? ¿Que recen por ti para que puedas salir adelante? Este artículo podría ayudarte:
¡Dios te bendiga!
¿Te gustaría compartir con nosotros tus experiencias con Dios? Te dejo mi e-mail personal. Escríbenos cv2decastro@hotmail.com