Colombia ha vuelto a instalar el belén viviente más grande del mundo, manteniendo una tendencia que ha llevado a la iniciativa a aparecer cuatro veces en el Libro Guinness de los Récords desde 2010.
La edición de este año, inaugurada oficialmente el 2 de diciembre, se instaló en la ciudad de Barranquilla, después de haber visitado en años anteriores la capital Bogotá y otras importantes ciudades colombianas como Medellín y Cali.
Con una superficie de 18 mil metros cuadrados, el belén viviente reúne a 90 actores que interpretan los acontecimientos relacionados con el nacimiento de Jesús relatados en la Biblia. Las escenas a tamaño real incluyen no solo la cueva de Belén con el pesebre donde fue acostado el niño Jesús, sino también la carpintería de San José e incluso el palacio del rey Herodes. Será iluminado con más de 300 mil luces.
El belén estará abierto al público hasta el 8 de enero. Del 16 de diciembre al 24, los visitantes también podrán participar en la novena de Navidad.
La iniciativa fue puesta en marcha en 2010 por Fabián Rojas, de la empresa Nativity World, con el objetivo declarado de resaltar la esencia de la Navidad:
"Es un lugar que nos da la oportunidad de viajar en el tiempo, de vivir una Navidad diferente para adultos y niños, interactuando de forma extraordinaria en el nacimiento del Niño Jesús".