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El nuevo jefe de Estado argentino, Javier Milei, fue recibido por el Papa Francisco el 12 de febrero de 2024 en el Palacio Apostólico Vaticano en un largo encuentro que duró una hora.
El líder populista, que fue elegido el pasado noviembre tras una campaña muy agresiva y a menudo provocadora contra el Papa, ha parecido acercarse cada vez más al pontífice desde su conversación telefónica del 22 de noviembre, durante la cual Francisco pidió al Presidente electo que mostrara "sabiduría".
Llegó a Roma para la canonización de Mama Antula, la primera santa argentina, que se celebró el 11 de febrero en la basílica de San Pedro. El Presidente argentino llegó al Vaticano a las 8.57 horas, donde fue el segundo Jefe de Estado en ser recibido esta mañana, después de la Presidenta de Tanzania, Samia Suluhu Hassan. Antes de llegar al territorio del Estado más pequeño del mundo, el convoy del Presidente argentino se detuvo brevemente en la Via della Conciliazione, y Javier Milei bajó de su coche para saludar a algunos simpatizantes congregados frente a la Embajada argentina ante la Santa Sede, tomándose selfies con ellos.
A su llegada al Patio de San Dámaso, el nuevo Presidente de Argentina fue recibido por el Prefecto de la Casa Pontificia, el Arzobispo Leonardo Sapienza, y por los caballeros de Su Santidad, de acuerdo con el protocolo habitual para las visitas de Jefes de Estado.
El encuentro con el Papa Francisco duró una hora completa, de las 9.00 a las 10.00 horas, y la delegación se retiró a las 10.10 horas, antes de que Javier Milei se dirigiera a las oficinas de la Secretaría de Estado. Es muy raro que una reunión entre el Papa y un jefe de Estado dure tanto tiempo. En 2017, la reunión del Papa Francisco con el presidente estadounidense Donald Trump, que también causó un frenesí mediático, duró solo 29 minutos.
Los temas del intercambio entre el Papa Francisco y Javier Milei no fueron revelados, pero es probable que se discutieran las dificultades económicas y el aumento de la pobreza en Argentina, así como los planes para una visita del Papa Francisco a su país natal. El pasado mes de enero, el presidente Milei hizo pública una invitación oficial al pontífice.
El Papa obsequió al presidente Milei con un objeto de bronce inspirado en el baldaquino de San Pedro, volúmenes de documentos pontificios, entre ellos Laudato si' y Fratelli tutti, y su Mensaje por la Paz del 1 de enero de 2024. El Papa recordó al Presidente de argentina la importancia de proteger el medio ambiente, lo que provocó un cortés gesto de asentimiento por parte del Presidente.
El presidente argentino obsequió al Papa con galletas de limón y dulce de leche, una foto con la postal conmemorativa de Mama Antula que el Correo Argentino distribuyó con motivo de su beatificación (agosto de 2017), y una copia de la carta manuscrita del canciller José María Gutiérrez a Juan Bautista Alberdi acreditándole como su representante en Europa (mayo de 1854). Uno de los objetivos de la visita de Javier Milei a Roma es estrechar los lazos entre Argentina e Italia, con cuyos dirigentes está previsto que se reúna el lunes por la tarde.
La delegación presidencial recibida por el Papa incluía a Karina Milei, hermana y Secretaria General de la Presidencia, así como a la ministra de Asuntos Exteriores, Diana Mondino, y al rabino Axel Wahnish, embajador designado en Israel. Aunque de origen católico, Javier Milei ha emprendido un camino de conversión al judaísmo.
Un debate sobre "la paz entre las naciones"
Un breve comunicado de la Secretaría de Estado señaló que el encuentro entre los jefes de la diplomacia pontificia y el Presidente argentino fue una oportunidad para expresar la satisfacción de ambas partes por:
"Las buenas relaciones entre la Santa Sede y la República Argentina, y el deseo de fortalecerlas aún más". "También se habló del programa del nuevo gobierno para contrarrestar la crisis económica.
El comunicado menciona también "algunas cuestiones de carácter internacional, en particular los conflictos en curso y el compromiso por la paz entre las naciones". El Presidente Milei, que canceló el proyecto de su predecesor de que Argentina se uniera al grupo BRICS, se ha alineado en cambio con Occidente apoyando explícitamente a Ucrania e Israel, donde realizó una visita oficial antes de regresar a Roma. Su anuncio del traslado de la embajada argentina en Israel a Jerusalén constituye un punto de desacuerdo con la postura tradicional de la Santa Sede en el conflicto palestino-israelí. La diplomacia papal defiende una solución de dos Estados y un estatuto especial para Jerusalén.
Ambas partes discutieron también la vacante de la embajada argentina ante la Santa Sede. La anterior embajadora, María Fernanda Silva, que había sido nombrada por la anterior administración y no volvió a ser nombrada por el nuevo gobierno, mantuvo un largo encuentro con el Papa Francisco el 3 de febrero durante su visita de permiso.
Una cálida entrevista después de misa
El domingo por la mañana, el Presidente Milei ya había saludado brevemente al Papa Francisco al final de la misa de canonización de Mama Antula, la primera santa argentina. Según la periodista Elisabetta Piqué, las imágenes de su intercambio revelaron una sorprendente cordialidad entre los dos hombres: "¿Te cortaste el pelo?", preguntó el Papa a este atípico jefe de Estado. "¿Puedo darle un beso?", respondió el Presidente, antes de un cálido abrazo.
A continuación, el Presidente saludó a sus compatriotas en la basílica de San Pedro. Esta afluencia inusualmente numerosa para un jefe de Estado de visita en el Vaticano pareció tomar un poco por sorpresa a los prelados que lo acompañaban, entre ellos el arzobispo Guillermo Karcher, prelado argentino de la Secretaría de Estado que fue secretario personal del papa Francisco al comienzo de su pontificado.
En un contexto de fuerte polarización política en Argentina en torno a las reformas liberales del presidente Milei, una de las intenciones de oración leídas durante la misa estuvo dedicada a los gobernantes, instando a Dios a inspirarles "la sabiduría del diálogo" y "la voluntad de cooperar por el bien común, superando lo que divide y buscando lo que une".
Javier Milei, elegido con un programa de ruptura radical con el peronismo y enfrentado a una grave crisis económica, es el cuarto presidente argentino en ejercicio que recibe Francisco, tras Cristina Kirchner, Mauricio Macri y Alberto Fernández. Este último, que ahora vive en España, también fue recibido por Francisco en audiencia privada el 15 de enero, más de un mes después de dejar el cargo. En el pasado, los ex presidentes Carlos Menem y Eduardo Duhalde también fueron recibidos por Francisco como presidentes "eméritos".