La madurez se va reflejando a lo largo de nuestra vida de distintas formas: en el ámbito emocional, espiritual y físico.
Independientemente de la edad, la madurez abarca, también, tomar buenas decisiones, y aceptar y cumplir responsabilidades con conciencia y empatía. Finalmente, tener una buena gestión de las emociones trae como resultado una buena inteligencia emocional.
Por ende, alcanzar la madurez es también alcanzar la capacidad de gestionar situaciones de estrés, así como tener una comunicación asertiva.
Componentes de una madurez emocional
Notarás que una persona altamente madura sabe discernir, reflexionar y encontrar las palabras adecuadas para darse a entender hacia los demás, en especial a la hora de un conflicto. Por ello, te compartimos estos seis sencillos pasos para lograrlo con éxito.
1No tomes decisiones sin claridad
Un buen signo de madurez es tomar decisiones inteligentes, analizando la situación, a diferencia de hacerlo impulsivamente, en especialmente por la noche -puesto que es un momento vulnerable, en el que probablemente ya estés demasiado cansado- o en momentos en los que probablemente tengas una gran carga laboral y estrés.
Hacerlo en momentos o situaciones no adecuadas solo genera agotamiento mental y esto impedirá que pienses con claridad; mejor dedica un tiempo para pensar y respirar profundamente.
2Ten una dirección espiritual y psicológica
Tener alguien con quien hablar de temas importantes, y más cuando se trata de mantener nuestra alma lo más acercada al plan perfecto de Dios, es sin duda la mejor opción.
Por otro lado, un terapeuta te proporcionará herramientas para organizar tus emociones y sentimientos. Ser escuchados es un gran alivio, más cuando nos expresamos con un experto que busca ayudarnos.
3Mantener la calma
Dedicar espacios para la reflexión y la calma te ayudarán a liberarte de las tensiones y de las dudas, logrando un mejor equilibrio mental y físico.
4La capacidad de reconocerse vulnerable
La vulnerabilidad es importante debido a que te reconoces como persona que tiene debilidades y derecho a equivocarse. Caer en una actitud perfeccionista nos hace tener falsas expectativas de nosotros mismos al no dar espacio a los errores.
5Expresa tus sentimientos
Reconocer y expresar sentimientos te ayudará a no reprimirlos y a evitar situaciones de enojo desproporcionadas, reprimiendo o invalidando cada situación.
Pero además, te ayudará a validar los sentimientos del otro, de tal forma que serás más empático y adaptativo.
6Pensamiento crítico
Tener la capacidad de pensamiento crítico permite analizar la información que tienes de manera objetiva, y así optar siempre por un bien mayor.
Estos componentes interactúan entre sí para formar una base sólida de madurez que contribuye a tu bienestar emocional, social y psicológico, lo cual hará de ti una persona altamente madura.