Etty Hillesum murió hace 80 años en Auschwitz. Era una joven de 29 años, nacida en el seno de una familia judía pero alejada de toda práctica religiosa. Asesinada por los nazis, dejó un legado de escritos que dan testimonio de su búsqueda de un "nuevo lenguaje" para hablar de Dios "en el infierno de los campos". Así lo subrayó el miércoles 29 de noviembre el cardenal José Tolentino de Mendonça, Prefecto del Dicasterio para la Cultura y la Educación, en un seminario dedicado a la joven organizado en Roma bajo los auspicios de la Embajada de Holanda ante la Santa Sede. El propio cardenal portugués propuso a la embajadora holandesa ante la Santa Sede, Annemieke Ruigrok, celebrar el cumpleaños de la que considera una gran mística.
Etty Hillesum se hizo mundialmente famosa gracias a su diario que trazaba su viaje espiritual y existencial. El prefecto de 57 años, cercano al Papa Francisco, es coautor del libro Tras las huellas de Etty Hillesum (Nos Passos de Etty Hillesum) publicado en 2018, que realizó con el fotógrafo Filipe Condado durante una peregrinación a Ámsterdam.
Es la "fuerza espiritual" que portaba la joven lo que le toca personalmente. Una fuerza que no sugiere "huir" sino que "nos impulsa a quedarnos" a pesar del horror, "que no nos permite rendirnos sino que nos permite seguir llamando a la puerta, a tiempo y a destiempo", confió durante este seminario en la Pontificia Universidad Gregoriana.
Un "despertar espiritual"
Acompañada por el psiquiatra Julius Speier, que sería para ella un influyente mentor, Etty vivió en tres años un "despertar espiritual", que fue también un viaje "solitario" en el que tuvo que "inventarse a sí misma", subrayó el cardenal, que consideró que esta figura podía hablar a los jóvenes de hoy. En este viaje, se inspiró en el poeta alemán Rainer Maria Rilke, pero también en gran medida en la Biblia, incluyendo pasajes del Nuevo Testamento, como el Sermón de la Montaña y el Himno a la Caridad de San Pablo.
Este camino le llevó a escribir algunas de "las oraciones más extraordinarias que un ser humano puede pronunciar", en un momento en que su mundo se derrumbaba con la invasión alemana, dijo el cardenal. Y, continuó el Prefecto, también llevó a esta "amante de Dios" a profesar su indeleble esperanza en la última tarjeta que firmó con estas palabras: "Nos fuimos al campo cantando".
Benedicto XVI lo puso como ejemplo hace 10 años
Muchos otros han sido edificados por la vida de Etty Hillesum. Benedicto XVI la puso como ejemplo a los fieles católicos en un contexto muy especial. Dos días después de anunciar su renuncia al trono de Pedro, el Pontífice alemán presidió una audiencia general en el Vaticano, su penúltima. En su catequesis, presenciada por miles de católicos conmovidos por la marcha de su Papa, mencionó a la judía holandesa. Luego dijo:
"En su vida dispersa e inquieta, encontró a Dios en medio de la gran tragedia del siglo XX, la Shoah. Esta joven frágil e insatisfecha, transfigurada por la fe, se transforma en una mujer llena de amor y de paz interior, capaz de decir: 'Vivo constantemente en intimidad con Dios'".