El jueves 7 de diciembre, el Papa aprobó una serie de nombramientos y dimisiones al frente de la Iglesia siro-malabar y de la arquidiócesis de Ernakulam-Angalamy. El más espectacular y significativo es la dimisión del jefe de la Iglesia siro-malabar, el cardenal George Alencherry. ¿Por qué existe riesgo de cisma?
El Papa explicó sus intenciones en un mensaje de video enviado a todos los miembros de la Iglesia siro-malabar. "Restaurad la comunión, permaneced en la Iglesia católica", suplica el Pontífice. E insiste: "Sois Iglesias, no os convirtáis en una secta. No obliguéis a la autoridad eclesiástica competente a tomar nota de que habéis abandonado la Iglesia".
La arquidiócesis de Ernakulam-Angalamy, que cuenta con más de 500 mil miembros, se ha convertido en primera línea de una guerra litúrgica desde que en agosto de 2021 se anunciara la entrada en vigor en las 35 diócesis del país de una reforma de la liturgia eucarística siro-malabar, conocida como Qurbana. Votada por el Sínodo de los Obispos -el órgano de gobierno con autoridad en esta Iglesia oriental-, esta reforma ha provocado una revuelta entre el clero y los laicos del archipiélago de Ernakulam-Angamaly.
La nueva liturgia concilia la antigua costumbre de la Iglesia oriental, en la que el sacerdote celebraba ad orientem (mirando hacia el este), y la práctica extendida en la Iglesia latina tras el Vaticano II, en la que el celebrante se sitúa versus populum (de cara al pueblo). A partir de ahora, el sacerdote mira al pueblo al principio y al final de la celebración, pero se vuelve hacia Oriente para la liturgia eucarística.
Algunos clérigos y laicos del archipiélago de Ernakulam-Angamaly -la mayor diócesis siro-malabar y centro canónico de la Iglesia- piden que se mantenga como alternativa la liturgia que se fomentó tras el Concilio Vaticano II: versus populum. En varias ocasiones, el Papa les ha pedido que se sometan a la reforma litúrgica votada por el Sínodo, enviándoles cartas y emisarios, sin resultado.
Peor aún, estallaron violentos enfrentamientos, se quemaron retratos de cardenales e incluso la catedral de la diócesis de Ernakulam-Angamaly tuvo que cerrar sus puertas en diciembre de 2022.
"Les he instado repetidamente a que sean dóciles con su Iglesia. ¿Cómo puede haber Eucaristía si rompéis la comunión, si no respetáis el Santísimo Sacramento, en medio de peleas y reyertas?", dice en el video.
Tras la visita de un último delegado papal en agosto, el Pontífice decidió tomar una decisión definitiva: los miembros refractarios deben someterse o ser considerados por el Papa, con "gran tristeza", como cismáticos.