La tradición de las vírgenes negras se remonta a la época medieval, cuando estos iconos se convirtieron en objeto de profunda reverencia y peregrinación. Los colores oscuros de estas representaciones de la Virgen y el Niño han inspirado, tanto asombro, como curiosidad, dando lugar a una mezcla de ciencia, leyenda y hermenéutica, ya que se especula mucho sobre el origen de su distintivo tono oscuro.
Las explicaciones de la profunda pigmentación de estos iconos o estatuas varían mucho, y algunas han sido y siguen siendo fuente de controversia. Historiadores del arte, arqueólogos, antropólogos e historiadores de la religión han propuesto razones que incluyen vírgenes hechas de madera oscura, iconos que se han oscurecido naturalmente con el tiempo debido al envejecimiento o a la exposición al humo de las velas, e incluso posibles influencias paganas que posteriormente fueron bautizadas.
Sin embargo, los estudios sobre el fenómeno de la Virgen Negra han sido algo limitados. Algunos estudiosos establecen conexiones con el estribillo del Cantar de los Cantares, nigra sum sed formosa ("Soy negra, y soy hermosa"). De hecho, la frase se encuentra en la misma entrada del monasterio de Montserrat, donde se guarda una venerada Virgen Negra, la moreneta.
Nuestra Señora de Częstochowa (Polonia): Reina de las vírgenes negras
Ubicación: Monasterio de Jasna Góra, Częstochowa, Polonia
Nuestra Señora de Częstochowa (también conocida como la Virgen Negra de Polonia) ocupa un lugar especial en el corazón de millones de católicos de todo el mundo. Cuenta la leyenda que el icono fue pintado por san Lucas en un tablero de la casa de la Sagrada Familia. El verdadero origen del icono y la fecha de su composición siguen siendo objeto de controversia entre los eruditos. La tez oscura de la Virgen se atribuye a siglos de exposición al humo de las velas y al tacto de innumerables peregrinos.
La Virgen de Montserrat (España): La Moreneta
Ubicación: Abadía de Santa María de Montserrat, Cataluña, España
Conservada en el Monasterio de Montserrat, La Moreneta es un símbolo muy querido de la identidad catalana. Esta Virgen Negra es una escultura de madera, y su expresión serena cautiva a los peregrinos que suben hasta la montaña para visitarla. Se cree que la estatua data del siglo XII y que su piel oscura es el resultado de siglos de exposición al hollín de las velas. Peregrinos de todo el mundo visitan su santuario y luego reanudan su viaje por el Camino de Santiago o el Camino Ignaciano, ya que el monasterio se encuentra en la encrucijada de estos dos caminos de peregrinación.
Nuestra Señora de Aparecida (Brasil): Una muestra de la fe sudamericana
Ubicación: Basílica del Santuario Nacional de Nuestra Señora de Aparecida, Aparecida, Brasil
Nuestra Señora de Aparecida es la patrona de Brasil. Como tal, ocupa un lugar especial en el corazón de millones de católicos brasileños. La historia de su descubrimiento está impregnada de folclore: los pescadores encontraron su estatua en las aguas del río Paraíba. Esta Virgen Negra, de expresión cálida y maternal, se celebra anualmente durante la fiesta de Nuestra Señora de Aparecida. La basílica que alberga la estatua es uno de los mayores lugares de peregrinación católica del mundo.