La fuerza de voluntad es el poder de hacer lo que se quiere, por eso se dice "querer es poder". Dentro de lo posible, una fuerza de voluntad bien desarrollada, va a conseguir cualquiera de los objetivos a los que uno aspira. De ahí la importancia de enseñar a los hijos para que posean una óptima fuerza de voluntad.
Muchos fracasos en la vida se deben a que hay abulia , que es una especie de debilidad en la capacidad de luchar por lo que se quiere; hay una constante pereza mental por realizar esfuerzos extras de manera constante en cualquier actividad de la vida.
Educar la fuerza de voluntad, de manera efectiva e inteligente, requiere de una cierta disciplina. Aquí te compartimos lo que debes aplicar con tus hijos.
1No les des el pescado, enséñale a pescar
Es un viejo concepto que nos indica la importancia de hacer que aprendan a conseguir sus propios alimentos y los sepan preparar; es una invitación a promover que sean más responsables y comprometidos al realizar sus actividades por gusto y no por deber. A que tengan sus propios hábitos y se esmeren en ellos de una forma constante, porque los hacen suyos y no porque los estén vigilando o supervisando.
2Enséñales a dominar sus impulsos y deseos
Que sepan controlar sus ganas de hacer algo para que puedan reflexionarlo y ponderar las consecuencias que tendrá ese acto antes de hacerlo. Este aprendizaje debe de ser de una manera explosiva y reactiva.
3Fortalece su confianza
Los niños deben acostumbrarse a tener confianza en sí mismos, a ir por lo que quieren y así gozar de la satisfacción de obtenerlo, en lugar de esperar a que los demás lo hagan por ellos.
4metas y propósitos para perseverar
Enseñarles a tener objetivos y metas claras, para que puedan hacer lo que sea necesario para lograrlo. No importa que no se obtengan a la primera, sino que luchen e insistan una y otra vez, hasta conseguirlo.
5Buenas amistades
Procura que tus hijos estén rodeados de personas o amistades con actitud positiva, con ganas de aprender y compartir, así como también que sean personas activas. Cuidado con las amistades vagas o cómodas.
6La paciencia todo lo alcanza
La fuerza de voluntad es un músculo que va tomando forma poco a poco, así que no esperes que tus hijos, de la noche a la mañana, ya la tengan. Hay que ser pacientes y dejar que ellos mismos vayan formando el buen hábito. Alentarlos y premiar sus pequeños logros es recomendable en esta etapa.
7Adios Zona de Confort
Ayudarlos a salir de la zona de confort y a reconocer el propio empeño. Que tengan su propia autodisciplina es una de las más importantes conquistas.
8Aplaude sus logros
La gratificación más importante que recibirán es la que ellos mismos obtendrán al sentirse capaces de lograr sus propios objetivos, sacando la fuerza de su interior y viéndose motivados por un deseo de ser mejores y no por los premios o castigos que se les puedan aplicar.