"¡Recemos por la paz! ¡Basta de guerra!", exhortó el Papa Francisco en un llamamiento realizado el 14 de abril de 2024 desde la ventana del Palacio Apostólico del Vaticano, pocas horas después de un ataque masivo de drones y misiles iraníes contra Israel, cuyas consecuencias materiales y humanas fueron, sin embargo, limitadas.
"Sigo con oración, preocupación y dolor las noticias que me han llegado en las últimas horas sobre el empeoramiento de la situación en Israel, debido a la intervención de Irán", dijo el Papa Francisco tras la oración del Regina Cæli.
En represalia por el bombardeo israelí del consulado iraní en Damasco el 1 de abril, el Estado judío fue blanco en la noche del 13 al 14 de abril de un ataque masivo de drones y misiles iraníes. La defensa antiaérea israelí interceptó casi todos ellos, por lo que los daños sobre el terreno fueron limitados, y los servicios de seguridad israelíes informaron de que solo resultaron heridas unas treinta personas.
Algunos observadores creen que este resultado puede satisfacer a ambas partes. Tanto los dirigentes israelíes como los iraníes comparten un interés común en mantener el estado de guerra y el belicismo, sin querer asumir una confrontación masiva.
No obstante, este primer ataque directo de un Estado soberano contra Israel desde la guerra del Golfo de 1991 aumenta el riesgo de una prolongación del conflicto, siete meses después del estallido de la guerra de Gaza, que ya se ha cobrado más de 33 mil vidas palestinas, según cifras de Hamás, y más de mil 400 israelíes.
Los enfrentamientos en la frontera entre Israel y Líbano también han dejado varios centenares de muertos, la mayoría combatientes de Hezbolá. En 2006, el movimiento chií vinculado a Irán libró una guerra contra Israel, que bombardeó numerosas ciudades, incluida la capital, Beirut. Por el momento, los intercambios de disparos y bombardeos siguen limitados en gran medida a la zona fronteriza.
"Hago un llamamiento de todo corazón para que se ponga fin a cualquier acción susceptible de alimentar una espiral de violencia, con el riesgo de arrastrar a Oriente Medio a un conflicto aún mayor", advirtió Francisco, que ya se había pronunciado sobre el tema el 12 de abril en un mensaje a los musulmanes y a la opinión pública árabe, transmitido a través del canal de noticias saudí Al-Arabiya.
Reiterado apoyo a la solución de los dos Estados
"Nadie debe amenazar la existencia del otro, todas las naciones deben ponerse del lado de la paz y ayudar a israelíes y palestinos a vivir en dos Estados, uno al lado del otro, en seguridad. Este es su deseo profundo y legítimo, y es su derecho: dos Estados vecinos", insistió Francisco, recordando la posición tradicional de la Santa Sede.
El Papa también renovó su llamamiento al alto el fuego en Gaza y a las negociaciones. "Ayudemos a la gente, que ha sido arrojada a una catástrofe humanitaria. Liberemos inmediatamente a los rehenes", pidió Francisco.
"¡Recemos por la paz! ¡Basta de guerra! ¡Basta de ataques! ¡Basta de violencia! ¡Sí al diálogo y sí a la paz! En este contexto de gran tensión, el cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca latino de Jerusalén, que debía tomar posesión de su parroquia romana el 15 de abril, canceló su visita.
Refiriéndose a la organización de la Jornada Mundial de la Infancia en Roma los días 25 y 26 de mayo, el Papa Francisco invitó también a rezar "por los niños que sufren a causa de las guerras, que son muchos en Ucrania, Palestina, Israel y otras partes del mundo, incluida Birmania", añadió. "Recemos por ellos y por la paz", exhortó.