Aldana Canale es una joven argentina, cantante e influencer, que ha decidido incursionar en la música para expresarle su amor a Dios. Ella comparte mensajes positivos no solo en sus canciones, sino también en redes.
Desde pequeña cantaba en el coro de su parroquia, a los 8 años ya cantaba y sabía tocar la guitarra, por lo que decidió ser cantante, pero jamás se imaginó en aquel tiempo que se convertiría en cantante católica. Conforme fue creciendo, notaba como desde su interior Dios la llamaba a inspirar a otros cristianos que necesitan acercarse a Él, así como ella lo había hecho.
"En mi corazón sabía que había algo más, y es allí cuando poco a poco empiezo a descubrir que Dios podía usarme como instrumento para llegar a más corazones".
Ella enfatizó que es importante que Jesús esté presente en nuestras vidas, porque Él llena los huecos que nos faltan. La música ha sido una vía para adorarle, para poder contarle a las demás personas que es el único que nos da una gracia salvífica.
Todas sus canciones están escritas con un mensaje de amor a Jesús. Por ello, con su canción más reciente, En ti confío, busca que quien la escuche “pueda descubrir la alegría de seguirlo y animarlos a abandonarse a su voluntad”.
Le canto a alguien que dio su vida por mí, a alguien que me da vida y le da sentido a mi existir".
Evangelizando en las redes sociales
Así como Aldana canta para anunciar la presencia de Dios, también hace contenido en redes sociales. Con más de 50 mil seguidores, ella busca que las demás personas aprendan sobre la vida de Cristo con datos que todos los católicos debemos de saber, al igual que frases que nos recuerdan su amor.
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El beato que la inspiró para hacer esta presencia, fue Carlo Acutis, que fue un adolescente que evangelizaba a través del Internet. Ella menciona que notaba como Carlo mostraba “su amor a Jesús Eucaristía, [así como] sus 'dones tecnológicos' al servicio de la Iglesia”.
Ella, en sus canciones y en redes, invita a que los jóvenes participen en su Iglesia, que usen los dones que Dios les dio para evangelizar.
"Primero, que no escondan sus dones, cualquiera que sea el don que Dios les haya dado, no es para guardarlo u ocultarlo. Ofrezcan sus dones al servicio de Jesús y, en oración, pregúntenle donde los está invitando a utilizarlos"
Y también invita a preguntarle a Dios: ¿Cómo puedo servirle hoy? ¿Cómo puedo mejorar y crecer en esos dones a través de la formación y el estudio? Y concluye: "No tengan miedo, ofrezcan sus 5 panes y 2 peces y Él se encargará del resto".
